Comunicados de prensa
21 febrero 2014
La decisión de un tribunal haitiano de permitir que continúen las investigaciones sobre los crímenes contra la humanidad cometidos durante el régimen del “presidente vitalicio” Jean-Claude Duvalier supone un gran impulso para las víctimas en su larga búsqueda de la verdad y la justicia, ha dicho Amnistía Internacional.
“Esta luz verde, tan necesaria para continuar con las investigaciones, es una victoria para las víctimas de torturas, desapariciones forzadas y otras violaciones de derechos humanos perpetradas bajo el régimen de Duvalier y sus familiares”, ha dicho Javier Zúñiga, asesor especial de Amnistía Internacional.
“Además, renueva las esperanzas en la construcción de un nuevo Haití, fundado en el Estado de derecho y la igualdad de todos los ciudadanos ante la justicia.”
El Tribunal de Apelación de la capital, Puerto Príncipe, anuló el jueves la decisión tomada en enero de 2012 por un juez de instrucción. Según este fallo, Duvalier no podía ser acusado de crímenes contra la humanidad denunciados por víctimas de presuntas desapariciones forzadas y torturas perpetradas durante su régimen, entre 1971 y 1986, porque el plazo para el enjuiciamiento de estos crímenes había prescrito.
Sin embargo, el Tribunal de Apelación de Haití ha fallado ahora que hay “claros indicios” de la implicación indirecta y la presunta responsabilidad penal de Jean-Claude Duvalier en las presuntas violaciones de derechos humanos cometidas durante su presidencia.
El Tribunal ha designado a uno de sus magistrados para que continúe investigando las denuncias. Al parecer, el juez está llamando a declarar a víctimas que no han tenido oportunidad de testificar durante las vistas de apelación del último año.
“El Tribunal de Apelación ha fallado correctamente que los crímenes contra la humanidad no prescriben, lo cual es un gran paso adelante para el sistema de justicia de Haití”, ha dicho Javier Zúñiga.
“Se ha evitado el intento de desviar el curso de la justicia y las víctimas del régimen de Duvalier ya pueden continuar con su búsqueda de verdad y reparación”, ha añadido.
Aunque las víctimas apelaron el fallo de 2012 y el propio Jean-Claude Duvalier compareció ante el tribunal el año pasado, el proceso judicial estaba en punto muerto desde mayo.
Por si fuera poco, el ex presidente sigue acudiendo a actos públicos, a menudo invitado por el gobierno haitiano. El más reciente fue la ceremonia oficial de conmemoración de la independencia del país, a comienzos de año.
Amnistía Internacional y otras organizaciones de derechos humanos denunciaron en enero que la falta de voluntad política y los inaceptables retrasos judiciales estaban permitiendo que Jean-Claude Duvalier se evadiera de la justicia.
“A pesar de los intentos del ejecutivo haitiano de rehabilitar a Duvalier, esta última decisión judicial da a las víctimas y a sus familiares nuevas esperanzas de conseguir justicia en su propio país, y envía un claro mensaje de que en Haití nadie está por encima de la ley”, ha dicho Zúñiga.
Información complementaria
Las autoridades haitianas volvieron a abrir la causa penal contra el ex jefe de Estado Jean-Claude Duvalier poco después de su regreso al país, el 16 de enero de 2011, tras 25 años de exilio en Francia. El ex presidente se enfrentaba a cargos por graves violaciones de derechos humanos, como asesinato y tortura de opositores políticos, y por corrupción.
En enero de 2012, un juez de instrucción falló que Duvalier debía ser juzgado ante un tribunal inferior por apropiación indebida de fondos públicos, pero que los crímenes contra los derechos humanos que se le imputaban habían prescrito. Tanto las víctimas de estas violaciones como Duvalier apelaron. La vista de apelación comenzó el 13 de diciembre de 2012.
Duvalier compareció ante el Tribunal de Apelación en Puerto Príncipe el 28 de febrero de 2013. Era la primera vez que declaraba públicamente sobre los presuntos delitos perpetrados durante su mandato.
Entre marzo y mayo de 2013, ocho víctimas declararon ante el Tribunal de Apelación, cuya decisión estaba pendiente desde entonces.
Duvalier, conocido también como Baby Doc, heredó el poder de su padre, François Duvalier, y gobernó en Haití entre 1971 y 1986, periodo que se caracterizó por la violación sistemática de los derechos humanos en el país.
Cientos de presos políticos murieron a causa de malos tratos o de ejecuciones extrajudiciales. El gobierno de Duvalier cerró repetidas veces periódicos y emisoras de radio independientes. A los periodistas se les golpeaba y en algunos casos se les torturaba, se les encarcelaba y se les obligaba a irse del país.
Duvalier está acusado también de haber malversado cientos de millones de dólares durante su presidencia.
El informe de Amnistía Internacional, You Cannot Kill the Truth: The Case Against Jean-Claude Duvalier, repasa las investigaciones efectuadas por la organización sobre los abusos generalizados y sistemáticos perpetrados en Haití en las décadas de 1970 y 1980.