Amnistía Internacional comenzó con la indignación de un hombre que recurrió a su bolígrafo para escribir una carta a las autoridades portuguesas quienes habían encarcelado a dos estudiantes por brindar por la libertad en un restaurante. A partir de esa acción se formó Amnistía Internacional, que hoy en día cuenta con 10 millones de miembros y muchos simpatizantes más. A través de la unidad, del compromiso y la solidaridad internacional, nos hemos convertido en la organización defensora de derechos humanos más grande del mundo.
Con tú ayuda, con tú compromiso y tú solidaridad, podemos pedir la libertad de aquellos presos encarcelados injustamente, podemos crear tratados internacionales para regular el comercio de armas, podemos cambiar leyes que discriminan y podemos darle esperanza a quiénes muchas veces la han perdido. Podemos proteger los derechos humanos, juntos. Sólo la creatividad pone límite a las acciones. Organizamos marchas, conciertos, mesas informativas, eventos culturales, festivales, pintatas, exposiciones, jornadas deportivas, recolección de firmas, actos simbólicos o conmemorativos y otras acciones públicas, con fines de difusión de contenidos de las campañas, visualización de la organización, y presión a las autoridades nacionales e internacionales para el cumplimiento de las reivindicaciones de Amnistía Internacional.