Comunicados de prensa
20 marzo 2014
La decisión tomada hoy por Costa de Marfil de enviar el ex líder de la milicia Charles Blé Goudé, acusado de crímenes de lesa humanidad, a la Corte Penal Internacional (CPI) es un paso fundamental para hacer justicia a las víctimas de los graves delitos que se cometieron tras las elecciones hace ya tres años, ha manifestado Amnistía Internacional.
“Este caso es motivo de preocupación para la organización desde hace más de un año– ha señalado Tawanda Hondora, director adjunto de Derecho Internacional y Política de Amnistía Internacional–. La autoridades marfilenses deben entregar con prontitud a Charles Blé Goudé a la CPI, como han prometido, para devolver la esperanza de algunas de las víctimas de la violencia que asoló Costa de Marfil durante seis meses entre 2010 y 2011.”
Sin embargo, la tardanza en entregar a Charles Blé Goudé a la CPI es motivo de preocupación. Se halla recluido en un lugar ilegal de detención, sin acceso a un abogado desde hace más de un año, cuando fue extraditado de Ghana a Costa de Marfil.”
En enero, Amnistía Internacional llamó la atención sobre la reclusión de Blé Goudé en un centro del Ministerio del Interior, la Dirección de Vigilancia Territorial, donde la organización ha documentado casos de detención en régimen de incomunicación y tortura de partidarios del ex presidente Laurent Gbagbo.
Las autoridades marfilenses deben garantizar que se respetan los derechos del acusado durante su traslado a La Haya.
Amnistía Internacional insta también a Costa de Marfil a que entregue de inmediato a la ex primera dama Simone Gbagbo a la CPI, que la reclama por cargos de crímenes de lesa humanidad. Las autoridades marfilenses han impugnado la solicitud de entrega a la CPI y continúan manteniéndola detenida.
Información complementaria
Charles Blé Goudé estaba detenido en Costa de Marfil ilegalmente, sin acceso a un abogado ni al debido proceso.
Casi tres años después del final de la crisis postelectoral, que se cobró casi 3.000 vidas, los partidarios y presuntos partidarios del ex presidente Laurent Gbagbo continúan siendo víctimas de violaciones de derechos humanos, como detención prolongada, sin juicio y sin acceso periódico a abogados ni a familiares.
En los dos últimos años, Amnistía Internacional ha documentado centenares de casos de personas detenidas durante meses sin acceso a sus familias ni a abogados debido a su apoyo real o aparente al ex presidente Gbagbo.
Las Fuerzas Republicanas de Costa de Marfil (FRCI, el ejército nacional) y la policía militar fueron responsables de numerosas violaciones de derechos humanos contra personas detenidas debido, a menudo, a su etnia y su filiación política.
Estos actos fueron posibles gracias al uso de lugares informales de detención, donde se recluida a presuntos autores de atentados contra la seguridad del Estado en condiciones inhumanas y degradantes y en régimen de incomunicación, a veces durante largos periodos. Muchas de esas personas fueron torturadas, y algunas quedaron en libertad tras el pago de un rescate.
Amnistía Internacional sólo ha tenido conocimiento de investigaciones criminales activas contra partidarios de Laurent Gbagbo. No ha sabido de ninguna investigación adecuada sobre las fuerzas de seguridad y las graves violaciones de derechos humanos cometidas tras las elecciones de que se les acusa.
El ex presidente Laurent Gbagbo fue traslado a la CPI, en La Haya, en noviembre de 2011, y se enfrenta a cargos de crímenes de lesa humanidad. Se espera una decisión sobre estos cargos este mismo año.