La detención de cientos de manifestantes contra la guerra durante el fin de semana es otra muestra de la creciente represión de la libertad de expresión y reunión en la Federación Rusa; así lo ha afirmado Amnistía Internacional.
Hoy, un tribunal de Moscú ha ordenado también la reclusión de dos manifestantes durante cinco días por cargos administrativos.
“Las medidas adoptadas por el gobierno para reprimir a los manifestantes contra la guerra es sumamente alarmante. En varias ciudades se ha actuado contra personas por participar en las manifestaciones. Esto es acoso e intimidación autorizados por el Estado”, ha dicho Sergei Nikitin, director de la Oficina de Amnistía Internacional en Moscú.
“Las autoridades rusas tienen la obligación de respetar el derecho a la libertad de expresión y el derecho a la libertad de reunión, y deben liberar de inmediato y sin condiciones a los dos manifestantes recluidos, a quienes Amnistía Internacional considera presos de conciencia.”
Cientos de manifestantes que protestaban por la intervención militar rusa en Ucrania fueron detenidos delante del Ministerio de Defensa, en la plaza de Manezhnaya. Varias decenas pasaron la noche detenidos en comisarías de policía.
Los informes recibidos indican asimismo que se detuvo a varias decenas de personas en San Petersburgo.
“Los evolución actual de los acontecimientos en las relaciones entre Rusia y Ucrania no puede servir de excusa para poner impedimentos de ninguna clase al ejercicio de la libertad de expresión y reunión, ni para vulnerar otros derechos humanos”, ha afirmado Sergei Nikitin.