Declaración Pública
22 de enero de 2014
A las 21.40 horas del día de hoy fue ejecutado en las instalaciones del centro Penitenciario Walls, estado de Texas, el ciudadano mexicano Edgar Tamayo Arias.
La ejecución, que estaba originalmente programada a las 18 horas, se produjo cuando la Corte Suprema de los Estados Unidos se negó a resolver en favor de Edgar una apelación de último momento.
Amnistía Internacional (AI) expresa sus más sinceras condolencias a la familia y amigos de Edgar Tamayo Arias y reconoció el coraje y dedicación con la cual lucharon hasta el último minuto para evitar que se llevara a cabo el injusto e inhumano castigo al cual Edgar Tamayo fue condenado.
La ejecución se ha llevado a cabo pese a las irregularidades en su proceso que habían sido denunciadas por Amnistía Internacional junto a otras organizaciones sociales, instituciones gubernamentales y organismos internacionales.
Amnistía Internacional considera que la ejecución de Edgar sin respetar su derecho a un juicio justo, y sin tener en cuenta los elementos aportados por la defensa, como una discapacidad mental leve, al establecer la sentencia convierten esta ejecución en un asesinato sin ninguna justificación.
La organización indicó que la decisión del las autoridades de Texas de llevar a cabo la ejecución de Tamayo representó no solo una indudable violación de su derecho a la vida y al debido proceso, sino además un claro desacato a una sentencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que había ordenado suspender tal sentencia en tanto no hubiera una revisión completa de su caso.
Así mismo, las autoridades ignoraron las medidas cautelares dictadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos mediante las cuales este organismo de la Organización de Estados Americanos había solicitado una suspensión de la ejecución.
Amnistía Internacional también destacó que el hecho de que Tamayo Arias hubiera pasado 20 años recluido esperando fecha de ejecución supuso un castigo adicional de 20 años de prisión que no obedecía a sentencia judicial alguna.
“Lo que el mundo atestiguó hoy no fue acto de justicia sino de crueldad.” Afirmó Perseo Quiroz, Director Ejecutivo de Amnistía Internacional en México.
“Un hombre hoy fue asesinado bajo la falsa pretensión de justicia, un hombre cuyo proceso no conoció más que la injusticia.” agregó Perseo Quiroz.
Al momento de su ejecución, la organización había canalizado cerca de 1,500 cartas de solidaridad a Edgar Tamayo y más de 25,000 peticiones a las autoridades de Texas solicitando una suspensión a dicha ejecución. Esta correspondencia se sumaba a la de miles más de personas que por iniciativa propia habían escrito a Edgar para mostrarle su apoyo.
“Con su actuar el día de hoy, las autoridades de Texas no solo han puesto en duda la capacidad de este estado de conducir procesos judiciales justos sino que también ha puesto en duda la voluntad de los Estados Unidos para cumplir con sus obligaciones internacionales. Estas autoridades ahora deberán demostrar que son capaces de tomar en serio sus obligaciones internacionales en materia de justicia y derechos humanos ante una comunidad internacional que estará observando de cerca.” Concluyó Perseo Quiroz.
Amnistía Internacional llamó al Congreso estadounidense a discutir y aprobar sin dilación una iniciativa de ley que obligue a todos los estados que conforman los Estados Unidos a obedecer la sentencia de la CIJ y revisar los casos de todos los ciudadanos mexicanos condenados a mueerte en ese país sin haber recibido asistencia consular, tal y como establece el derecho internacional y la sentencia de la CIJ.
Información adicional
Edgar Tamayo Arias fue sentenciado a la pena capital tras haber sido encontrado culpable por un tribunal en Texas del asesinato del policía Guy Gaddis en 1994. Edgar Tamayo nunca aceptó haber sido el autor del asesinato por el cual se le sentenció.
Durante su detención, no se le informó a Tamayo Arias de su derecho a recibir asistencia consultar como lo establece el artículo 36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, lo cual le puso en una significativa desventaja legal durante su proceso.
El pasado día 17 de enero la Comisión Interamericana de Derechos Humanos emitió un informe sobre el caso, estableciendo que se había violado el derecho de Edgar a un juicio justo, y por tanto «el estado de Texas, de ejecutar al señor Tamayo, estaría cometiendo una seria e irreparable violación del derecho básico a la vida reconocido en el artículo I de la Declaración Americana». Además la Comisión ha dictado medidas cautelares ordenando la suspensión de la ejecución.