AMNISTÍA INTERNACIONAL
Declaración Pública
2 de diciembre de 2013
A un año del inicio del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, la trágica situación de los derechos humanos en México ha dado pocas señales de mejorar, afirmó hoy Amnistía Internacional (AI).
Durante este primer año, el gobierno de Enrique Peña Nieto ha lanzado múltiples iniciativas en diferentes áreas de la política nacional, prometiendo que dichas iniciativas servirán para promover la modernización del país. Sin embargo los derechos humanos están fundamentalmente ausentes de esta actividad.
Los avances positivos como la publicación de la Ley General de Víctimas, la creación de una Unidad Especializada en Búsqueda de Personas Desaparecidas en la Procuraduría General de la República y el anuncio de un Programa Nacional de Derechos Humanos no han tenido impacto real en la situación en el país.
Uno de los compromisos realizados hace un año por Peña Nieto fue el de poner fin a la epidemia de violencia y abusos contra los derechos humanos que caracterizó a la gestión de Felipe Calderón. Sin embargo, durante su primer año de gestión, los graves abusos tales como desapariciones forzadas, feminicidios, abusos contra personas migrantes y ataques contra personas defensores de derechos humanos y periodistas han continuado, amparados por la impunidad. Al mismo tiempo los casos de brutalidad policial contra manifestantes y las detenciones arbitrarias han ido en aumento.
Durante este año no se han dado pasos ciertos para poner fin a este tipo de abusos, y la estrategia de seguridad que generó numerosas violaciones de derechos humano se mantiene en sus líneas generales.
“Poner fin a los graves abusos a los derechos humanos y a la escandalosa impunidad para quienes los cometen requiere un liderazgo fuerte, voluntad política, acciones coordinadas, recursos adecuados y un dialogo efectivo con la sociedad civil. Estos elementos han estado evidentemente ausentes de la agenda política.” Afirmó Perseo Quiroz, Director Ejecutivo de Amnistía Internacional en México.
A pesar de los anuncios públicos hechos desde el inicio del actual gobierno, de compromiso con los derechos humanos, Amnistía Internacional considera que la actual administración ha fallado en demostrar que los derechos humanos son su prioridad, y que por el contrario, parecería que más bien constituyen una cuestión accesoria limitada a compromisos que no se traducen en acciones efectivas.
En octubre pasado, integrantes de Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas transmitieron al gobierno mexicano una serie de recomendaciones que, de cumplirse cabalmente, contribuirían a mitigar esta grave crisis de derechos humanos.
Sin embargo, las autoridades mexicanas anunciaron que será en marzo próximo que se dará a conocer cuáles de estas recomendaciones serán tomadas en cuenta.
Anuncios como el anterior, ponen de manifiesto el bajo grado de prioridad que para la actual administración tiene el cumplir su compromiso de poner fin a los abusos contra los derechos humanos, prioridad que claramente está desfasada de la actual crisis de derechos humanos a la que se enfrenta el país.
“La actual administración ha dejado pasar numerosas oportunidades para demostrar su compromiso. La sociedad mexicana, y en especial las víctimas no esperarán por siempre, si la actual administración aspira a restablecer la confianza en que cumplirá sus compromisos, debe tomar medidas inmediatamente.” Concluyó Perseo Quiroz.