Comunicados de prensa
22 noviembre 2013
La libertad provisional de Yorm Bopha, activista en favor del derecho a la vivienda, supone un gran alivio para su familia y su comunidad, pero no es suficiente, ha dicho Amnistía Internacional tras conocerse la decisión del Tribunal Supremo de Camboya de poner hoy en libertad bajo fianza a la activista y devolver el caso al Tribunal de Apelación.
“Que Yorm Bopha haya sido puesta en libertad es una buena noticia, pero resulta decepcionante que siga manteniéndose su sentencia condenatoria y que el caso no se haya cerrado”, ha dicho Rupert Abbott, investigador sobre Camboya de Amnistía Internacional, que asistió a la vista de apelación de hoy.
“La activista nunca debería haber sido encarcelada, encerrada y separada de su hijo de corta edad y de su familia”, ha añadido Abbott.
Amnistía Internacional adoptó a Yorm Bopha como presa de conciencia tras determinar que el verdadero motivo de su encarcelamiento había sido su activismo en favor de los derechos humanos. La activista defiende los derechos de su comunidad en lo que fuera el lago Boeung Kak de la capital, Phnom Penh, donde miles de personas han sido víctimas de desalojos forzosos desde 2007.
“El caso de Yorm Bopha es característico de una preocupante tendencia de los últimos años en Camboya: los defensores y las defensoras de los derechos humanos sufren hostigamiento, amenazas, detención, encarcelamiento y cosas peores por su activismo pacífico”, ha dicho Abbott.
«Los defensores y las defensoras de los derechos humanos en Camboya deben poder llevar a cabo sin obstáculos su importante y legítima labor.»
Yorm Bopha, de 30 años y madre de un hijo, lleva encarcelada desde que fue detenida en septiembre de 2012 por planear la agresión de dos hombres. En diciembre de ese año fue declarada culpable de “actos deliberados de violencia con agravantes”, a pesar de que no había pruebas contra ella y de la incoherencia de los testimonios.
En junio de 2013, el Tribunal de Apelación de Camboya confirmó la sentencia condenatoria de Yorm Bopha, declarando la suspensión condicional de un año de su condena de tres. No estaba previsto que la activista quedara en libertad hasta septiembre de 2014, pero hoy, 22 de noviembre, el Tribunal Supremo de Camboya la puso en libertad bajo fianza y ordenó al Tribunal de Apelación que reconsiderara el caso.
El caso de Yorm Bopha se encuentra entre los 12 seleccionados para la edición de 2013 de la campaña insignia de Amnistía Internacional “Escribe por los derechos”, la mayor campaña de derechos humanos del mundo.
Junto con su comunidad y otros activistas de Camboya, miles de miembros de Amnistía Internacional en casi 40 países de todo el mundo han pedido al gobierno camboyano que ponga en libertad a Yorm Bopha, firmando peticiones y compartiendo sus fotos y mensajes de apoyo en Internet para demostrar su solidaridad con la activista en favor del derecho a la vivienda encarcelada.
“Poner en libertad a Yorm Bopha, aunque sea bajo fianza, demuestra que las campañas y el activismo pueden ser muy importantes para las vidas de las personas víctimas de violaciones y abusos contra los derechos humanos”, ha dicho Rupert Abbott.
“Seguiremos haciendo campaña hasta que la activista sea absuelta y quede en libertad incondicional”, ha añadido.