Zimbabue: ¿Dónde está Itai Dzamara?

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De Sheffra Dzamara,

El 9 de septiembre se cumplieron 6 meses del secuestro del destacado activista de Zimbabue Itai Dzamara, conocido detractor del gobierno de Robert Mugabe. El 9 de marzo de 2015 fue obligado a subir a un vehículo sin distintivo alguno y desde entonces no se ha sabido nada de él. Su esposa, Sheffra, habló con Amnistía sobre su desaparición.

Itai y yo nos casamos hace casi 9 años. Estamos muy unidos, lo compartimos todo; él es mi mejor amigo. Es una persona muy respetada en la comunidad. Cada vez que iba a la barbería local, el lugar donde lo secuestraron, la gente se congregaba entorno a él para oír sus reflexiones sobre lo que está pasando en nuestro país.

Sabiendo cómo están las cosas en Zimbabue, estaba preocupada por él. Pero él sentía que ésta era su vocación.

Itai formuló una petición dirigida al presidente en la que le solicitaba que dimitiese y convocase elecciones. Habló del número de personas desempleadas y dijo que el presidente no había creado los puestos de trabajo que había prometido. Los problemas comenzaron después de entregar la petición. Empezamos a vivir atemorizados. Cada vez que llegaba tarde a casa, temíamos que pudiera haberle ocurrido algo.

“Decidieron quitárselo de en medio”

Supe que algo iba mal cuando me di cuenta de que había dos coches que subían y bajaban por nuestra calle. Cada vez que pasaban por delante de nuestra puerta, aminoraban la marcha para inspeccionar el patio. Dieron cinco pasadas. Esto sucedió el jueves anterior a su desaparición.

Las autoridades consideraban a Itai una amenaza. Tenían miedo de que la gente comenzase a apoyar su forma de pensar y de que esto pudiera traerles problemas. Así que decidieron quitárselo de en medio. Quienes se lo llevaron saben que en Zimbabue no todo marcha bien y que la gente habría acabado poniéndose de su lado y apoyando su causa.

“Vivimos atemorizados”

Esta situación es muy difícil para mí. Itai no hizo nada malo. Todo lo que hizo está permitido en la Constitución. Protestó pacíficamente y nunca destruyó nada. Ni siquiera reaccionó cuando lo golpearon. No le gusta la violencia. Incluso escribió “10 reglas de oro” sobre el uso de estrategias de protesta no violentas. Es preocupante y desalentador que Itai no haya usado nunca la violencia y, sin embargo, haya personas que utilizan la violencia y jamás son detenidas. ¿Cómo podemos vivir libremente en este país cuando quienes protestan pacíficamente desaparecen?

Vivimos atemorizados. Tememos que puedan llevarse a uno de nuestros hijos, o quizá a mí ahora, porque son impredecibles. Pero en la familia aún tenemos esperanza; especialmente yo.

Hace poco fue su cumpleaños. Itai no es de celebrar los cumpleaños, pero el año pasado lo celebramos en casa en familia. Le compramos una tarta y le cocinamos su comida favorita. Es doloroso y duro asimilar que Itail acaba de cumplir 36 años y no sabemos dónde está.

“Nuestro hijos siguen preguntando por él”

Le pediría a todo el mundo y a otros gobiernos que nos ayuden a presionar a nuestro gobierno para que diga algo sobre Itai. El presidente Mugabe no ha dicho nada al respecto.

Itai era el principal sostén de nuestra familia, por lo que su secuestro ha repercutido en nuestra capacidad para sobrevivir. Ahora dependemos de donaciones para poder costear los productos básicos diarios. Nuestros hijos continúan preguntando por él constantemente. La más pequeña se emociona cuando le enseñas foto de Itai, pero el mayor no quiere hablar sobre su padre, ni siquiera ver fotos… ya no sale a jugar con sus amigos.

Sea cuál sea su paradero, en la familia necesitamos saber qué ha ocurrido.

Ojalá un día Zimbabue sea un país realmente libre en el que las personas se puedan expresar y protestar sin temor a lo que pueda ocurrirles. Eso es lo que yo espero ver algún día.

Amnistía Internacional y Human Rights Watch han escrito al presidente Robert Mugabe pidiéndole que cree una comisión de investigación sobre la desaparición de Itai Dzamara dirigida por jueces.

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