Comunicados de prensa
26 febrero 2014
Todos los responsables de las muertes de más de un centenar de personas, ocurridas durante las protestas antigubernamentales en Ucrania, deben comparecer ante la justicia. Así lo ha manifestado hoy Amnistía Internacional.
El llamamiento ha tenido lugar mientras se anunciaban los planes de disolver la unidad de la policía antidisturbios presuntamente responsable de la fuerza excesiva utilizada contra los manifestantes.
“La decisión de disolver la policía antidisturbios no debe utilizarse para permitir que los responsables de delitos escapen a la justicia. Las autoridades ucranianas no deben eludir su responsabilidad”, ha manifestado Heather McGill, investigadora de Amnistía Internacional sobre Ucrania.
“Las denuncias, todas y cada una de ellas, deben investigarse sin demora y de manera efectiva e independiente, y todos los policías de los que se concluya que han sido responsables deben ser sometidos a procesamiento penal.”
Por otra parte, el martes el Parlamento ucraniano aprobó una declaración en la que aceptaba la jurisdicción de la Corte Penal Internacional (CPI) y pedía el procesamiento del ex presidente Víctor Yanukóvich.
Amnistía Internacional considera que deben hacerse todos los esfuerzos posibles para que, en primera instancia, los procesamientos se lleven a cabo en los tribunales nacionales.
“Todo contacto con la CPI debe ser complementario de las investigaciones y los juicios llevados a cabo en los tribunales nacionales. La justicia no puede ser selectiva. El nuevo gobierno debe demostrar que es capaz de investigar las violaciones de derechos humanos y hacer rendir cuentas en los tribunales nacionales a todos los responsables. La justicia empieza en casa”, ha manifestado Heather McGill.
“Quienes ocupan ahora el poder deben evitar las trampas en las que cayó el gobierno anterior, y deben recordar qué fue lo que sacó a cientos de miles de ucranianos a la calle en noviembre de 2013: el deseo de gozar de derechos humanos y un Estado de derecho y de ver el fin de la impunidad.”
El Consejo de Europa ha propuesto una junta asesora independiente para que supervise las investigaciones. Amnistía Internacional aplaude esta iniciativa y pide a las autoridades ucranianas que la respalden.
Está claro que algunos manifestantes recurrieron a la violencia. Sin embargo, la organización ha documentado numerosos casos de manifestantes pacíficos y transeúntes que fueron golpeados y sufrieron heridas traumáticas a manos de la policía antidisturbios.
Se calcula que hasta 800 personas resultaron heridas en las manifestaciones, iniciadas en noviembre de 2013.
Iryna Rabchenyuk, una transeúnte pacífica, fue golpeada por un policía antidisturbios el 1 de diciembre de 2013. El policía la golpeó una vez en la cara con la porra y le causó lesiones traumáticas, entre ellas una fractura complicada de nariz y, posiblemente, la pérdida permanente de visión en un ojo. Iryna Rabchenyuk y cientos de personas como ella merecen justicia.
Amnistía Internacional ha documentado también varios casos de manifestantes pacíficos que han sido agredidos por grupos parapoliciales progubernamentales. Estos grupos, que según numerosas denuncias están vinculados a las fuerzas de seguridad, deben ser puestos bajo control y enjuiciados por sus actos.
“Debe ponerse fin a la larga cultura de impunidad por los abusos policiales. Ucrania necesita urgentemente un mecanismo independiente que investigue las denuncias de violaciones de derechos humanos cometidas por la policía”, ha manifestado Heather McGill.