Comunicados de prensa
21 marzo 2014
Hoy hace ocho años que se envió el primer tuit. Pero nadie va a celebrar este acontecimiento en el sitio web de la red social en Turquía: el gobierno acaba de cerrarlo. Amnistía Internacional pide a las autoridades turcas que anulen de inmediato la decisión de bloquear el sitio web de la red social.
“La decisión de bloquear Twitter es un ataque sin precedente a la libertad en Internet y a la libertad de expresión en Turquía –ha señalado Andrew Gardner, investigador de Amnistía Internacional sobre el país–. Esta draconiana medida, aplicada en virtud de la restrictiva legislación turca sobre Internet, muestra hasta dónde está el gobierno dispuesto a llegar para impedir las críticas contra él.”
La orden de bloqueo entró en vigor el jueves, poco antes de medianoche, tras haber prometido el primer ministro, Recep Tayyip Erdo?an, ese mismo día en un mitin preelectoral “eliminar” Twitter. Los usuarios de la red social en Turquía han condenado la media, y, según la información recibida, en las horas siguientes a la orden de bloqueo se enviaron más de un millón de tuits, pues los usuarios encontraron el modo de sortearlo.
La medida, que es un ataque directo al derecho de la ciudadanía turca a compartir y recibir información, se ha adoptado poco más de una semana antes de las importantes elecciones municipales turcas. El sitio web se ha utilizado para compartir una serie de presuntas conversaciones telefónicas grabadas donde se prueban denuncias de corrupción del gobierno turco e injerencia en las empresas y los medios de comunicación.
Twitter tiene 10 millones de usuarios registrados en Turquía. El uso del sitio de microblogs aumentó rápidamente durante las manifestaciones del verano del año pasado en el parque Gezi, cuando la gente se sirvió de él para compartir opiniones y recibir información no incluida en los medios de comunicación convencionales con estrechos vínculos empresariales con las autoridades. El gobierno turco atacó a los usuarios y las empresas de las redes sociales, llegando el primer ministro a tachar a Twitter de “azote”. Los ataques formaban parte de una política más general dirigida a silenciar y difamar a quienes hablaran públicamente en contra de la represión gubernamental del movimiento de protesta, incluidos médicos, abogados y periodistas.
“La red social lleva mucho tiempo siendo un incordio para el gobierno. No sólo se sirven bien de ella quienes se muestran críticos, sino que, además, los propietarios de sitios de redes sociales parecen ser inmunes a las amenazas e intimidaciones dirigidas contra los medios de comunicación nacionales”, ha explicado Andrew Gardner.
“La decisión de bloquear el acceso a Twitter es una ominosa señal de cómo el gobierno de Turquía está utilizando la legislación reformada sobre Internet para controlar el contenido online. Constituye un ataque a la libertad de expresión sancionado judicialmente.”
Información complementaria
La censura de Internet es práctica común en Turquía, donde las autoridades la dirigen contra los sitios de noticias pro kurdos y los chats gays, entre otros. YouTube también estuvo bloqueado entre 2007 y 2010 por unos vídeos colgados en él que presuntamente eran un “insulto a la memoria de Atatürk”, fundador de la República de Turquía. Los sitios de Google bloqueados en Turquía siguen estándolo pese a un fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos según el cual la orden viola el derecho a la libertad de expresión.
En febrero de este año, el gobierno aprobó unas reformas aún más restrictivas de la legislación turca sobre Internet, que amenazan el derecho a la libertad de expresión y a la intimidad. Amnistía Internacional había pedido que se eliminaran las reformas y, en su lugar, se ajustara la legislación a las normas internacionales de derechos humanos.
Lo que se publica en las redes sociales, incluido Twitter, ha sido causa también de procesamientos penales injustos, que violan el derecho a la libertad de expresión. En Esmirna están siendo juzgados en la actualidad 29 jóvenes por “animar a la gente a infringir la ley” en tuits que enviaron durante las manifestaciones del parque Gezi. El contenido compartido en las redes sociales se está utilizando también para sustanciar el procesamiento en virtud de la legislación antiterrorista de varios miembros de Taksim Solidarity, conjunto de organizaciones que desempeñaron una destacada función en el movimiento de protesta.
El bloqueo de Twitter lo ha ejecutado el departamento de telecomunicaciones del Estado en respuesta a una orden dictada por la Fiscalía de Estambul en virtud de las atribuciones que le confiere la legislación antiterrorista turca y a otras órdenes judiciales. El gobierno ha señalado que la razón del cierre del sitio web es que Twitter no ha cumplido órdenes judiciales de eliminar contenido publicado en él.