Comunicados de prensa
29 noviembre 2013
Un tribunal ruso ha ordenado por primera vez a una organización no gubernamental registrarse como “agente extranjero” en aplicación de una siniestra ley que se está utilizando para reprimir a la sociedad civil independiente del país, ha manifestado Amnistía Internacional.
El 27 de noviembre y a instancias del fiscal, el tribunal de la ciudad de Saratov ordenó que el Centro de Estudios de Género y Política Social se registrara como “organización que desempeña la funciones de agente extranjero”.
«Las autoridades rusas están utilizando esta siniestra táctica nueva para imponer la draconiana ‘ley de agentes extranjeros’ a las organizaciones de la sociedad civil independiente de todo el país”, ha explicado John Dalhuisen, director del Programa de Amnistía Internacional para Europa y Asia Central.
«La ley se retrotrae a la represión de la época soviética y no tiene más objeto que desprestigiar y amordazar las voces de la sociedad civil independiente de Rusia, imposibilitando su trabajo.»
Tras promulgar la ley hace un año, las autoridades rusas emprendieron una campaña masiva de “inspecciones” de ONG independientes que recibían fondos de donantes extranjeros y llevaban a cabo “actividades políticas” definidas de manera poco precisa. Desde entones, se han impuesto a varias ONG exorbitantes multas por no haberse registrado como “agentes extranjeros”, y al menos tres se han visto obligadas a cerrar.
Sin embargo, en varios casos de todo el país, los jueces han fallado en favor de las ONG cuando estás ha impugnado la obligación de registrarse como “agentes extranjeros”. El caso de Saratov es el primero en que la fiscalía logra emplear una nueva táctica consistente en conseguir una orden judicial para obligar a la ONG a registrarse como “agente extranjero”.
«Incluso con el deficiente sistema de justicia de Rusia, las fiscalías no han impuesto la absurda ‘ley de agentes extranjeros’ de manera uniforme. Ahora están probando una nueva táctica, y esta reciente decisión judicial sienta un peligroso precedente», ha añadido Dalhuisen.