La histórica sentencia del Tribunal Supremo de la India que anula una ley imprecisa y excesivamente amplia sobre la expresión en Internet representa un momento crucial para la libertad de expresión en el país, ha declarado hoy Amnistía Internacional India.
El artículo 66-A de la Ley sobre Tecnologías de la Información se ha empleado en varias ocasiones para enjuiciar a personas por ejercer legítimamente su derecho a la libertad de expresión en Internet y ha permitido detenciones y reclusiones arbitrarias. El Tribunal Supremo ha resuelto que la ley es “inconstitucionalmente imprecisa” y excesivamente amplia, y que “invade de forma arbitraria, excesiva y desproporcionada el derecho a la libertad de expresión”.
“Los partidos políticos han hablado a menudo en diferentes voces sobre el artículo 66-A. La histórica decisión del Tribunal Supremo es una victoria crucial para la libertad de expresión y un recordatorio para el gobierno de la importancia de respetar este derecho”, dijo Shemeer Babu, director de Programas de Amnistía Internacional India.
“Sin embargo, hay otras leyes, como las relativas a la sedición y al delito de difamación, que siguen en los códigos. La sentencia debería impulsar al gobierno a derogarlas y a garantizar que cualquier restricción a la libertad de expresión es compatible con las normas internacionales.”
El artículo 66-A penalizaba varias formas de expresión en Internet, como el envío de información “gravemente ofensiva” o que cause persistentemente “irritación, molestias, obstrucción, insultos, lesiones, enemistad, odio o animadversión”. El Tribunal Supremo estudiaba un conjunto de peticiones presentadas por un estudiante de Derecho y varios grupos de derechos civiles que impugnaron la ley.
Subrayando la importancia de defender la libertad de expresión, el Tribunal resolvió que el artículo 66-A no constituía una “restricción razonable” basada en los motivos de orden público, difamación, incitación a cometer un delito y decoro o moralidad reconocidos en la Constitución de India.
El Tribunal afirmó: “Todas las expresiones utilizadas [en la ley] tienen un significado difuso. Lo que podría ser ofensivo para uno podría no serlo para otro. Lo que podría causar irritación o molestias a uno podría no causarlos para otro […] Una información que podría ser gravemente ofensiva o que causa irritación o molestias son términos imprecisos que afectan a una gran cantidad de expresiones protegidas e inocentes.” También observó que el artículo 66-A podía “usarse de tal forma que produzca un efecto paralizante en la libertad de expresión.”
El Tribunal Supremo anuló asimismo una cláusula de la Ley de la Policía de Kerala por ser inválida constitucionalmente por las mismas razones. Sin embargo, confirmó el artículo 79 de la Ley sobre Tecnologías de la Información, sobre la responsabilidad de los intermediarios en Internet.
Introdujo una segunda salvaguardia, al resolver que los intermediarios en Internet —como los proveedores de servicio de Internet— deberán retirar un contenido únicamente por orden judicial o tras una advertencia del gobierno sobre un acto ilegal inminente. El Tribunal confirmó también el artículo 69-A de la misma ley y leyes afines sobre el bloqueo de sitios web.
“El gobierno debe garantizar que las leyes sobre responsabilidad de los intermediarios y bloqueo de sitios web son compatibles con las normas internacionales”, dijo Shemeer Babu. “Cualquier restricción a la expresión en Internet debe formularse con precisión y ser necesaria y proporcional a unas metas específicas.”
“Internet debe ser una fuerza para la libertad política, no para la represión.”