COMUNICADO DE PRENSA
5 de diciembre de 2013
Se ha tenido noticia de homicidios cometidos por venganza en todo Bangui y en otras partes de la República Centroafricana hoy, tras los enfrentamientos militares ocurridos de madrugada, ha manifestado Amnistía Internacional.
“Hay una pauta de ataques de represalia, cometidos tras las incursiones militares en la Republica Centroafricana, que deja a los civiles expuestos y en gran peligro”, ha explicado Christian Mukosa, experto de Amnistía Internacional en África central.
“Pone de relieve la necesidad urgente de una fuerza internacional para el mantenimiento de la paz creíble y efectiva, que pueda actuar para proteger a quienes más riesgo corren a medida que el país queda sumido en la crisis.”
Según fuentes creíbles, muchos de los participantes en los combates de hoy son niños soldado, algunos de los cuales empuñaban machetes, barras de hierro y otras armas rudimentarias.
Se ha recibido información según la cual se han llevado más de 50 cadáveres a una mezquita de PK5, una de las zonas musulmanas de Bangui. A muchas de las víctimas las han matado con machetes o armas similares.
Se está llevando a personas muertas y heridas a hospitales de toda la ciudad, pero aún no se ha confirmado el número definitivo de muertes.
Amnistía Internacional ha hablado con médicos de varios hospitales que han explicado las dificultades que encuentran y han ofrecido datos de quienes han tenido que ser atendidos con urgencia.
“Bangui está paralizada en la práctica –señala Christian Mukosa, que se encuentra actualmente allí–. Los médicos nos dicen que están desesperados, porque quieren acceder a los hospitales y atender a quienes necesitan ser operados con urgencia para salvar la vida y no pueden hacerlo debido a la inseguridad imperante en la ciudad.”
Se cree que la decisión presidencial de hacer cumplir un toque de queda desde las seis de la tarde hasta las seis de la mañana reducirá el grado de atención disponible en los hospitales, pues impedirá al personal médico llegar hasta los enfermos y heridos.
“El personal hospitalario está abrumado por la actual crisis. Un pequeño centro pediátrico con el que he hablado esta tarde ha informado de la llegada de 18 personas –10 niños y 8 mujeres– heridas en los sucesos de hoy, todas ellas por metralla de ataques con mortero. Otros profesionales médicos me han hablado de su frustración por no tener personal suficiente o especialistas adecuados para atender a los enfermos y heridos.”
Se ha tenido también noticia de habitantes de Bangui que están abandonado sus hogares para buscar refugio al otro lado de la ciudad. Amnistía Internacional ha recibido información según la cual más de un millar de personas han huido a la iglesia católica de San Bernardo, situada en Mandaba, Boy Rabbé.