Comunicados de prensa
26 enero 2014
La población civil cristiana y musulmana de Baoro y Bossemptle, en el noroeste de la República Centroafricana, corre peligro inminente de ser atacada debido a la gran presencia de milicias «anti-balaka» en unas localidades donde no hay rastro de las fuerzas internacionales de mantenimiento de la paz, según ha informado hoy una delegación de Amnistía Internacional en la región.
Los enfrentamientos armados que se han desarrollado a lo largo de la última semana entre las milicias «anti-balaka» y los restos de las fuerzas “ex-Seleka” y de sus partidarios han dejado un saldo de muertos y heridos entre la población civil, así como cientos de viviendas incendiadas.
“Hay un enorme peligro de que se produzca una gran tragedia humana debido a la total ausencia de fuerzas de mantenimiento de la paz. La situación en esta zona de la República Centroafricana es muy inestable y la actuación de estas fuerzas es fundamental para proteger a miles de civiles de ambas comunidades», ha dicho la asesora general sobre situaciones de crisis Donatella Rovera, que se encuentra en la región.
“Es muy probable que haya más muertes, algo que podría evitarse con una mínima presencia de fuerzas de mantenimiento de la paz. En ciudades cercanas con tensiones similares, esta presencia sin duda está haciendo que las cosas sean distintas, y también es necesaria en Baoro y Bossemptle.
“Las fuerzas de mantenimiento de la paz se enviaron a la República Centroafricana con un mandato claro, proteger vidas civiles, y no deben incumplirlo.”
Además de una fuerte presencia de milicias «anti-balaka», también están aún activas en la zona restos de fuerzas “ex-Seleka” y sus partidarios, aumentando el nivel de riesgo.
La falta de transportes y de servicios básicos o ayuda humanitaria supone que la población civil desplazada por el conflicto se quede atrapada en la zona, sin posibilidad de poder huir a otras más seguras y sin apoyo en terribles condiciones humanitarias.