Aquí explicamos por qué miles de personas están saliendo a las calles en Cuba:
El 11 de julio, miles de personas salieron a las calles en Cuba para protestar pacíficamente por la economía, la escasez de medicamentos, la respuesta a COVID-19 y las duras restricciones a la libertad de expresión y de reunión.
Amnistía Internacional sigue de cerca la situación y actualizará esta página con la información más reciente a medida que surja. Verificamos y comprobamos los hechos de cada información que recibimos, pero cuando la información proviene de otras organizaciones, especificamos claramente la fuente. Las autoridades cubanas no permiten que las organizaciones independientes de derechos humanos visiten el país, y a los abogados independientes de derechos humanos se les impide trabajar en el país.
Lo que sabemos hasta ahora:
Potencialmente cientos de personas detenidas: Los abogados de derechos humanos de la ONG Cubalex han elaborado una lista de trabajo de 136 personas -la mayoría activistas y periodistas- que han sido detenidas por las autoridades o cuyo paradero se desconoce tras las protestas del domingo. La ONG Prisoners Defenders dice que ha presentado una lista de 187 nombres a la ONU.
Cortes de Internet: El Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha declarado que «los Estados… no deben bloquear u obstaculizar la conexión a la Internet en relación con las reuniones pacíficas.» Sin embargo, los datos de la red Netblocks muestran que varias redes sociales y plataformas de comunicación, como Whatsapp, Facebook e Instagram, fueron interrumpidos en Cuba desde el 12 de julio. No es la primera vez que esto ocurre. Las autoridades tienen un control casi total de internet en Cuba, y a medida que el país se ha ido moviendo en línea, las autoridades han controlado y censurado internet. En 2019, durante el referéndum constitucional, el Observatorio Abierto de Interferencias en la Red (OONI, por sus siglas en inglés) constató igualmente que los medios independientes habían sido bloqueados y que ETECSA, la única empresa de telecomunicaciones de Cuba, había cambiado sus técnicas de censura.
Luis Manuel Otero Alcántara, uno de los líderes del Movimiento de San Isidro, al que Amnistía Internacional ha nombrado preso de conciencia en tres ocasiones desde marzo de 2020, se encuentra entre los detenidos, al parecer en Villa Marista (sede de la seguridad del Estado). Antes de las protestas, Luis Manuel había publicado un vídeo en el que indicaba su intención de unirse a las protestas.
El Comité para la Protección de los Periodistas ha pedido a las autoridades la liberación inmediata e incondicional de todos los periodistas detenidos durante las protestas. Dijo que las autoridades habían «bloqueado intermitentemente a decenas de reporteros para que no abandonaran sus hogares» y pidió al gobierno que permitiera a la prensa cubrir las protestas libremente y que dejara de interrumpir Internet en el país.
¿Qué ocurrió el domingo?
Las autoridades cubanas han utilizado el derecho penal para encarcelar y silenciar las voces alternativas en el país durante décadas. Junto con los despidos arbitrarios del empleo estatal como táctica para despojar a la gente de sus medios de vida, esto ha creado un profundo clima de miedo en Cuba durante décadas.
La protesta del domingo pareció simbolizar una ruptura de este miedo. Muchas personas cubanas de a pie protestaron por primera vez en años por la situación económica, agravada por la pandemia del COVID-19, la falta de medicamentos y las restricciones a la libertad de expresión.
El Movimiento de San Isidro es un grupo, compuesto por artistas, académicos, personas LGBTI y pensadores alternativos, que ha generado un diálogo sobre las duras restricciones a la libertad de expresión en los últimos meses y años. Por ello, han sido blanco constante de la represión de las autoridades.
¿Qué pasará ahora y cómo han respondido las autoridades?
Aunque las protestas del domingo fueron mayoritariamente pacíficas, las autoridades desplegaron a la policía y las fuerzas de seguridad para dispersar y detener a las personas manifestantes. El presidente Díaz-Canel pidió a los «revolucionarios» que se enfrentaran a quienes manifestaban. Los informes sobre el número de personas detenidas oscilan entre más de un centenar y miles. Se informa de que al menos una persona ha muerto en el marco de las protestas. No está claro si las autoridades liberarán a las personas, o si las protestas volverán a empezar.
El gobierno cubano ha atribuido la escasez al prolongado embargo impuesto por Estados Unidos. El embargo obstaculiza o limita la posibilidad de asistencia, como ha dicho Amnistía Internacional durante décadas, y como los expertos de las Naciones Unidas y otros han destacado en el pasado y durante la respuesta de COVID-19 el año pasado. Sin embargo, la existencia del embargo no justifica la respuesta represiva de las autoridades cubanas a las protestas del domingo.
¿Qué puedes hacer?
Puedes apoyar y tomar acción de la siguiente manera: a) firmando nuestra petición; b) instando públicamente al gobierno cubano a:
- Dejar de reprimir a quienes se manifiestan pacíficamente y, en su lugar, garantizar el derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica.
- Tomar medidas para atender las demandas sociales de la población, dada la crisis económica, la escasez de alimentos y medicinas, el colapso del sistema de salud -que no está respondiendo a la actual crisis de COVID-19- y la acumulación de demandas históricas de respeto a los derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica.
Puedes hacerlo en las redes sociales, etiquetando a las autoridades en la cuentas que aparecen a continuación:
Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba
Twitter: @DiazCanelB Facebook: @PresidenciaDeCuba
Bruno Rodríguez P, Canciller / ministro de Relaciones Exteriores de Cuba
Twitter: @BrunoRguezP Facebook: @CubaMINREX
O escribiendo a representantes del gobierno de tu país, para pedirles que insten a las autoridades cubanas a seguir los llamamientos anteriores.
Comparte este espacio y visita regularmente para estar al tanto de la situación.
Si desean más información o concertar una entrevista, pónganse en contacto con Duncan Tucker: duncan.tucker@amnesty.org