Nigeria debe poner de inmediato en libertad a las más de 10 personas que ya han sido detenidas en virtud de una nueva ley, sumamente opresiva, que pisotea una serie de derechos humanos y discrimina sobre la base de la orientación o presunta orientación sexual e identidad de género. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional.
Las detenciones se han producido en varios estados de Nigeria, como Anambra, Enugu, Imo y Oyo, desde el lunes, cuando se reveló que el presidente Goodluck Jonathan había firmado la entrada en vigor de la Ley de Prohibición del Matrimonio Homosexual.
“Las personas detenidas en virtud de esta draconiana legislación nueva deben ser puestas de inmediato en libertad, y los cargos contra ellas deben retirarse. El encerrar a alguien por su orientación sexual viola las normas más básicas de derechos humanos”, ha manifestado Makmid Kamara, investigador de Amnistía Internacional sobre Nigeria.
“La información que indica que, al parecer, la policía de un estado está elaborando listas de miembros de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI) resulta sumamente inquietante.”
“Debe retirarse sin demora la Ley de Prohibición del Matrimonio Homosexual, profundamente represiva. Con una simple firma, el presidente Goodluck Jonathan ha convertido básicamente a Nigeria en una de las sociedades menos tolerantes del mundo.”
Esta ley supone un regreso a lo peor de la época del gobierno militar, cuando una serie de derechos humanos se trataban con desprecio. En una sociedad en la que impera la corrupción, la policía y otras personas podrían utilizar esta ley para someter a acoso, extorsión y chantaje a la gente.
Entre las personas que han sido víctimas de esta nueva ley se encuentran cinco hombres presuntamente gays detenidos ayer en Ibadan, estado de Oyo, y puestos en libertad bajo fianza posteriormente. En la ciudad suroriental de Awka, estado de Anambra, la policía detuvo y recluyó, según la información recibida, a seis personas. Unos defensores de los derechos humanos han dicho a Amnistía Internacional que las detenciones e intimidación de personas LGBTI en Nigeria se están extendiendo por todo el país.
Esos defensores han dicho también a Amnistía Internacional que la policía del estado de Bauchi, en el norte del país, ha elaborado una lista de 167 personas que pueden ser detenidas por su presunta orientación sexual o identidad de género.
Un subcomisario de policía de Bauchi confirmó a Amnistía Internacional que la policía, dentro de su “perfil de delincuentes”, tiene una lista de personas LGBTI del estado. Según este subcomisario: “La policía tiene una lista de presuntos gays sometidos a vigilancia. Utilizamos esa lista para fines de vigilancia, pero en ella hay ya 167 nombres. También la usamos para averiguar quiénes son las víctimas de esas personas”.
Amnistía Internacional pide a las autoridades que cesen las detenciones y que pongan fin de inmediato a esta caza de brujas.
La ley criminaliza la libertad de expresión, asociación y reunión, y también las actividades de muchas organizaciones de derechos humanos y de la sociedad civil. En ella se establece una pena de diez años de prisión para quien apoye a las personas LGBTI, se reúna con ellas o forme un grupo que defienda sus derechos humanos.