Comunicados de prensa
15 noviembre 2013
La excarcelación de varios presos de conciencia en Myanmar hoy es una medida positiva, pero al gobierno se le está acabando el tiempo para cumplir con su promesa de dejar en libertad, antes de que acabe el año, a todas las personas recluidas por su activismo pacífico, ha manifestado Amnistía Internacional.
Myanmar ha anunciado hoy la excarcelación de 69 presos políticos, entre los que figuran varios presos de conciencia.
“Las excarcelaciones de hoy son, por su puesto, una buena noticia, pero lo cierto es que en Myanmar hay todavía en prisión muchas personas que han sido encarceladas por su activismo pacífico –ha señalado Isabelle Arradon, directora adjunta de Amnistía Internacional para Asia y Oceanía–. El presidente Thein Sein ha prometido dejar en libertad a todos los presos de conciencia antes de que acabe el año, pero al gobierno se le está acabando el tiempo para demostrar que esta promesa no queda en meras palabras.”
“Seguimos recibiendo información sobre defensores de los derechos humanos y activistas pacíficos que sufren hostigamiento y están expuestos a ir a prisión por el simple hecho de expresar sus opiniones. Es preciso poner fin de inmediato a esta situación, porque las excarcelaciones como las llevadas a cabo hoy no tendrán, si no, ningún sentido.”
Entre las personas excarceladas hoy figura Naw Ohn Hla, destacada activista de los derechos humanos de las mujeres, de etnia karen, que fue condenada a dos años de prisión con trabajos forzados en agosto de 2013 por protestar pacíficamente contra un proyecto de minería de cobre. Ha sido puesta en libertad condicional.
“Naw Ohn Hla no debería haber sido encarcelada jamás; no basta con que haya quedado en libertad condicional. Además, todavía se enfrenta a otros cargos. Al igual que otras personas como ella, debe ser puesta en libertad sin condiciones”, ha explicado Arradon.
Durante una visita que hizo a Reino Unido en julio de este año, el presidente Thein Sein anunció que al final de 2013 no habría ya ningún preso de conciencia en Myanmar.
Sin embargo, entre las personas aún en prisión figuran el Dr. Tun Aung, musulmán de etnia rohingya que cumple 17 años de condena por las actividades pacíficas que desarrolló para intentar detener la violencia entre comunidades del año pasado, y Kyaw Hla Aung, destacado defensor de los derechos humanos, recluido arbitrariamente desde el 15 de julio de 2013 y sometido en la actualidad a un juicio en el que podrían imponerle una larga pena de prisión.
“El Dr. Tun Aung y Kyaw Hla Aung, junto con todos los presos de conciencia de Myanmar, deben ser puestos en libertad de inmediato. Están encarcelados sin más motivo que su activismo pacífico y el ejercicio de su derecho a la libertad de expresión”, ha añadido Arradon.
“Myanmar debe garantizar que, a lo largo de su transición y después de ella, la sociedad civil y los defensores y defensoras de los derechos humanos pueden trabajar sin sufrir hostigamiento ni amenazas de criminalización.”