El procesamiento de cinco marinos mexicanos acusados de la desaparición forzada de un hombre que fue hallado muerto semanas después de haber sido detenido en 2013 es un paso adelante, largamente esperado, que debe anunciar un nuevo enfoque oficial a la hora de abordar la implacable oleada de desapariciones en México. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional.
“Estas detenciones traen a los familiares de Armando del Bosque Villarreal y a las familias de las decenas de miles de personas que continúan en paradero desconocido en todo México un rayo de esperanza, la esperanza de que finalmente puedan conocer la verdad y obtener justicia y reparación”, ha manifestado Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
“Las autoridades mexicanas deben actuar urgentemente a partir de este positivo acontecimiento y garantizar que se llevan a cabo investigaciones adecuadas sobre los más de 27.000 casos de personas que han desaparecido o cuyo rastro se ha perdido en los últimos años. Llevar a los responsables ante la justicia es la única manera de detener esta monumental crisis de derechos humanos.”
Armando del Bosque Villarreal, de 33 años, fue víctima de desaparición forzada en agosto de 2013, después de que unos marinos le dieran el alto cuando viajaba en su automóvil y lo detuvieran en la localidad de Colombia, estado de Nuevo León, en el norte de México.
Los marinos llevaron a Armando a unas instalaciones provisionales de la Marina a las afueras de la localidad. Cuando su padre acudió a preguntar por él, el capitán al mando le dijo que lo estaban interrogando; sin embargo, una hora después negó que Armando del Bosque estuviera allí detenido.
El 3 de octubre de 2013, el cadáver de Armando, con heridas de bala, fue hallado a unos 20 kilómetros de la base de la Marina.
La investigación sobre la desaparición forzada de Armando se vio enturbiada por excesivas demoras, pese a la férrea determinación de su padre y de defensores locales de los derechos humanos.
“La aparente implicación de un capitán de la Marina en la desaparición forzada de Armando es un ejemplo más de la necesidad de encontrar y castigar a todos los responsables, sea cual sea su posición en la cadena de mando”, ha manifestado Erika Guevara-Rosas.
Según cifras oficiales, se desconoce el paradero de más de 27.000 personas, en su mayoría desaparecidas desde que el presidente Enrique Peña Nieto ocupó su cargo en 2012.