Estimados amigos, apreciadas amigas:
Con mucha satisfacción, les presento la Memoria Anual 2015 de Amnistía Internacional Paraguay.
El 2015 pasará a la historia de nuestra organización como un año en que se consolida la presencia institucional, el impacto y nuestra voz a favor de los derechos humanos en el Paraguay, en el marco de un contexto complejo y en muchos casos hasta dramático de abusos y violaciones a individuos y colectivos.
Luego de un contundente 2014, lleno de logros emblemáticos, AI Paraguay pudo capitalizar su acción institucional, en una mejor interlocución social, mayor visibilidad pública y con el aumento sostenido de sus aportes y su membresía.
Fallos favorables de la Corte Suprema de Justicia en dos ocasiones a favor de la comunidad Sawhoyamaxa, acciones a favor de las comunidades Ayoreo Totobiegosode y Atetadiegosode, el proyecto de ley de protección integral Contra la Violencia hacia las Mujeres, las acciones a favor de la plena vigencia del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, la conmutación de la pena de muerte de Rosalía Amarilla –paraguaya víctima de trata de personas condenada en China–, la victoria contundente sobre la conocida “Ley Pyrawebs”, entre otros tantos hechos marcan la actitud activa y vigilante de nuestra organización, en hitos a favor de los derechos humanos.
Especial mención quisiera dar a dos causas que nos marcaron en este 2015: el caso Mainumby #NiñaEnPeligro y la lucha por una ley contra toda forma de discriminación.
El trabajo en conjunto con organizaciones locales como Cladem Paraguay, hizo que Amnistía Internacional Paraguay pudiera visibilizar el caso de la niña de 10 años abusada y embarazada. El caso rápidamente despertó conmoción mundial. Con esto se develaba no solo el abuso sistemático al cual son sometidas niñas y mujeres paraguayas en sus
derechos sexuales y reproductivos, sino la “naturalización” de los casos de abusos sexuales por parte de instituciones públicas y privadas. Según datos oficiales, al menos 2 niñas por día son obligadas a ser madres en el país, un país sin educación sexual integral, sin acceso a sistemas de justicia y sin políticas públicas sobre derechos sexuales y derechos reproductivos. Más de 500 mil personas en todo el mundo se unieron a una acción global solidaria por este caso impulsada desde AI Paraguay, a través de una acción urgente.
Por otro lado, este año Amnistía Internacional Paraguay siguió su lucha a favor de una ley contra toda forma de discriminación, una de las principales deudas del país en materia de derechos humanos. Paraguay, el último país sin ley en esta región del mundo, sigue dejando impune casos aberrantes de discriminación cotidiana. En todo el 2015, AI Paraguay ha sumado a referentes culturales, artísticos, deportivos y políticos en una campaña que, cada vez más, viene colaborando al necesario cambio cultural en pos de una sociedad más inclusiva y democrática.
En el ámbito interno, llegado el mes final de 2015, nuestra organización ronda las 4 mil personas dentro de su membresía, más de 62 mil ciberactivistas y ha superado la meta de recaudación de fondos propuesta.
AI Paraguay ha podido capacitar en 2015 a casi mil personas en materia de derechos humanos y al menos 15 mil participaron en acciones de colectas de firmas. Este año hemos contado con el apoyo de decenas de activistas en los grupos de trabajo y pudimos contar con pasantías internacionales.
Estos datos muestran la vitalidad de nuestra organización. Muestran además su crecimiento sostenido. A finales de este 2015, hemos recibido un valioso informe de consultoría que ubica a nuestra organización en el área de comunicación como la cuarta organización más importante en el país y la primera en materia de derechos humanos, en cuanto a impacto en redes y visibilidad pública.
Cada vez más, AI Paraguay deberá seguir apostando a invertir en la innovación y la excelencia de sus procesos, recursos y talento humano. Su democracia interna en 2016 deberá ser capaz de dar respuesta a las necesidades de expansión, nuevas formas de recaudación, sostenimiento del liderazgo y de inversión en tecnologías y comunicación.
Gracias al trabajo de un equipo comprometido, de colegas de la Junta Directiva, del staff de la oficina nacional y de toda la membresía, ¡lo hemos logrado!
Tu aporte y energía de activismo por los derechos humanos ha sido fundamental para ello.
Les mando un enorme abrazo y les insto a seguir caminando juntos y juntas.
Fabián Forestieri
Presidente
Amnistía Internacional Paraguay
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