Amnistía Internacional Paraguay celebra que Liz Carolina podrá recuperar su libertad y tener un nuevo comienzo en compañía de su hijo e hija, acompañada de su familia y su comunidad; lejos de una condena injusta que nunca debió pesar sobre ella.
Liz Carolina Rojas Alfonzo es sobreviviente de violencia de género, como muchísimas otras mujeres en Paraguay. Lamentamos que tres de cada diez mujeres vivan en situación de violencia en Paraguay, que una mujer muera cada seis días en manos de sus parejas o personas de confianza, y que el Estado no está haciendo lo suficiente para proteger a estas mujeres.
Amnistía Internacional Paraguay hace, una vez más, un enérgico llamado al Estado Paraguayo a proteger el derecho de mujeres y niñas a una vida libre de violencia. Esto incluye la efectiva implementación de la ley 5.777/16 “De Protección Integral a las Mujeres, contra toda Forma de Violencia”. El Estado Paraguayo debe garantizar mecanismos efectivos de denuncia y protección y capacitación permanente a funcionarios del Estado, incluido el Poder Judicial, para ser capaces de evaluar las condiciones de vulnerabilidad en la que muchas mujeres se encuentran por el contexto de discriminación estructural al que se ven sometidas.
INFORMACION ADICIONAL
El 22 de mayo de 2018, culminó el segundo juicio contra Liz Carolina Rojas, mujer indígena sobreviviente de violencia de género en manos de su ex pareja. En el anterior juicio, la misma había sido condenada a 12 años de privación de libertad por la muerte de su pareja, pero el mismo fue anulado debido a que no se tomó en cuenta su identidad indígena y las garantías especiales que le conciernen, como la obligatoria participación de un perito especializado en cuestiones indígenas. Dentro de este proceso penal tampoco se tuvo en cuenta que Liz Carolina era víctima de violencia de género.
En el nuevo juicio llevado a cabo, el tribunal de sentencia recogió los argumentos de la defensa técnica de Liz Carolina y consideró la disminución de la pena por “excitación emotiva al momento del hecho”, aplicándole una pena de 3 años y 6 meses. Ella quedará en libertad por el beneficio de la libertad condicional, al haberse computado el tiempo suficiente para ello.
Lamentablemente, el tribunal no ha considerado que Liz Carolina actuó en legítima defensa, lo cual la hubiera dejado libre sin antecedentes penales.
