La Comisión de Prevención del Delito y Justicia Penal de las Naciones Unidas, reunida hoy en Viena, ha adoptado una revisión esencial de normas internacionales sobre el tratamiento de los reclusos que datan de hace 60 años. Según Amnistía Internacional, esto podría anunciar una nueva era de respeto por los derechos humanos de los presos.
Las Reglas de Mandela incluyen amplias revisiones e incorporaciones a las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos de la ONU, que datan de 1955. Está previsto que la Asamblea General de la ONU las adopte este año.
“Las Reglas de Mandela podrían ser el anuncio de una nueva era en la que se respeten plenamente los derechos humanos de los presos”, ha dicho Yuval Ginbar, asesor jurídico de Amnistía Internacional, que asistió a la reunión de Viena.
“Las Reglas, si se aplican plenamente, contribuirían a que el encarcelamiento dejara ser un tiempo desperdiciado de sufrimiento y humillación para convertirse en una etapa de desarrollo personal que condujera a la puesta en libertad, en beneficio de la sociedad en su conjunto.”
Las Reglas de Mandela contienen ahora un apartado ampliado de principios básicos, incluida la prohibición absoluta de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
Se asegura la independencia del personal médico y se establecen amplias restricciones sobre las medidas disciplinarias, como la prohibición de superar los 15 días en régimen de aislamiento.
Se proporcionan instrucciones claras y detalladas sobre asuntos tales como los registros corporales y de celdas, la inclusión de los reclusos en un registro y el mantenimiento de éste, la investigación sobre muertes y denuncias de tortura y otros malos tratos, las necesidades de grupos concretos, la inspección independiente de las cárceles, el derecho a representación letrada y otras cuestiones.
Amnistía Internacional se unió a una coalición de ONG e intelectuales que tomaron parte activa en este proceso de cinco años, trabajando en favor de una reelaboración progresista de las normas.
La organización pide a todos los Estados que estudien las Reglas de Mandela y las apliquen plenamente en la ley, la normativa y la práctica.
En palabras del difunto Nelson Rolihlahla Mandela, que pasó 27 años de su vida en la cárcel:
“Se dice que no se conoce un país realmente hasta que se está en sus cárceles. No se debe juzgar a una nación por cómo trata a sus ciudadanos más destacados, sino a los más desfavorecidos.”