“La historia de Su Changlan es la historia de muchas mujeres chinas.”

216239_Su_Changlan

La activista china Su Changlan podría ser condenada a una larga pena de prisión por su activismo por los derechos de la mujer y publicar en Internet mensajes de apoyo a las protestas por la democracia de Hong Kong de 2014. La historia de esta ex maestra de escuela de 44 años es sólo una de muchas en China, dice su buena amiga Maggie Hou Wenzhuo, también activista, que estuvo detenida por su trabajo de campaña.

Conocí a Su Changlan hace 10 años, cuando vino con una amiga a mi oficina en Beijing. En aquel entonces yo dirigía una organización de derechos humanos, el Instituto de Empoderamiento y Derechos (仁之泉工作室), dedicado a ayudar a los campesinos a luchar contra la confiscación arbitraria y el uso de sus tierras. Se estaban produciendo confiscaciones de tierras en numeroso pueblos de la provincia de Guandong y en el resto de China, y en Sanshan, el pueblo donde vivía Su Changlan, se habían confiscado tierras de cultivo a los campesinos para su remodelación.

Una mujer compasiva hacia su pueblo

Cuando llegaron la policía armada y los camiones a su pueblo, los residentes de Sanshan decidieron enviar representantes a Beijing a pedir ayuda, y así fue como Su Changlan acudió a mi oficina ese día de primavera de 2005. Me pareció enseguida una persona amable y afectuosa, con mucho interés por ayudar a los demás. Me contó con los ojos llenos de lágrimas lo que estaba pasando en su pueblo y expresó su preocupación por el futuro de Sanshan. Aunque sabía poco sobre los derechos legales de los campesinos, mostró voluntad de aprender y avidez por trabajar con abogados y activistas para ayudar a los campesinos.

La lucha de los campesinos por sus derechos sobre las tierras duró años y avanzó poco al final, pero Su y yo nos hicimos muy amigas. Nos admirábamos mutuamente, y a mí me impresionaba mucho su perseverancia y su valentía para continuar con su activismo a pesar de las numerosas amenazas y de los obstáculos que encontraba en su camino.

En 2009, cuando estaba embarazada de mi hijo, decidí irme de China y viajar a Canadá. Había estado detenida 18 días el año anterior por organizar una campaña de derechos humanos en el periodo previo a los Juegos Olímpicos de Pekín y no quería criar a mi hijo en un entorno tan peligroso. Enseñé una temporada en la Universidad de Ottawa y seguí haciendo lo que pude para ayudar a los activistas en China. Su Changlan y yo mantuvimos el contacto a pesar de la distancia y a veces rezábamos juntas por teléfono, compartiendo noticias tristes y, de vez en cuando, buenas noticias.

Sacrificarse por el cambio

Con los años, tras conocer muchas historias tristes, como la trata de mujeres y las violaciones y abusos sexuales a que son sometidas niñas de corta edad, Su Changlan empezó a dedicarse a los derechos de las mujeres y de los niños y niñas, Debido a su bondad, extendía su ayuda a cualquiera que estuviera viviendo una injusticia. Conoció a muchos activistas de Guangzhou, que a menudo hacían sus reuniones en su casa. Junto con otras mujeres activistas chinas, trabajó para difundir las violaciones de derechos que sufren las mujeres en China entre los defensores y defensoras de otros países.

Su Changlan fue siempre consciente de que corría el riesgo de perder su libertad debido a su activismo. Llegó incluso a considerar la posibilidad de marcharse de China, pero su esposo y su hijo están allí, así como todas las personas que le importan. No es que no le preocupe su seguridad o la de su familia, sino que sabe y espera que para que las cosas cambien en China algunas personas tendrán que sacrificarse.

He hablado con su esposo, Chen Dequan, y con su hermano, Su Shangwei, muchas veces desde que la detuvieron. Ambos apoyan abiertamente su trabajo y trabajan activamente por su libertad; como consecuencia, los dos estuvieron detenidos alrededor de un mes y medio hasta que salieron en libertad bajo fianza. Aunque a su esposo le preocupa desde hace tiempo la seguridad de Su Changlan, comprende y apoya totalmente lo que hace. Sin embargo, ambos han decidido no implicar a su hijo, que está estudiando secundaria, para no ponerlo en peligro.

La historia de muchas mujeres chinas

¿Qué conduce a una mujer china corriente como Su Changlan a persistir como persiste ella? Creo que lleva en la sangre la incapacidad de aceptar la injusticia. Además, el conocimiento de que hay muchas personas como ella en China lo convierte en una lucha compartida. Su Changlan sabe que hay mujeres activistas como ella en su pueblo y en otros lugares que han sido detenidas o están en prisión, como Cao Shunli (que murió en la cárcel). Eso le da determinación y la voluntad de aceptar lo que pueda ocurrir.

Su historia representa las historias de numerosas mujeres chinas. Espero que muchas personas defiendan su libertad.

Su Changlan podría ser condenada a una pena de hasta 15 años de prisión por “incitar a la subversión del poder del Estado”, aunque aún no se ha dictado su acta de acusación formal. El 27 de septiembre, China organiza conjuntamente con la ONU una reunión de alto nivel en Nueva York donde los líderes del mundo se comprometerán con la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer. Pide a China que empodere a mujeres como Su Changlan en lugar de encarcelarlas.

comments powered by Disqus