Colm O’Gorman, director ejecutivo de Amnistía Internacional Irlanda
El 22 de mayo va a ser una fecha histórica en Irlanda. Es un día en el que todos, como irlandeses, tienen la oportunidad de defender una república de iguales. Un día en que podemos hacer de la igualdad para todo nuestro pueblo una realidad más plena.
Ese día, una sencilla votación sí/no en un referéndum nacional decidirá si las parejas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI) en este país pueden celebrar el derecho a comprometerse con la persona que aman a través del matrimonio civil.
El amor no discrimina, y tampoco deberían hacerlo nuestras leyes. No hay justificación objetiva para negar el acceso al matrimonio civil a las parejas del mismo sexo. No sirve a ningún propósito social o interés nacional legítimo. Por tanto, hacerlo es discriminación.
Pero, como era previsible, no todo el mundo lo cree así. Y, en la campaña a favor y en contra del matrimonio igualitario, se han dibujado las líneas de batalla en todo el país en las últimas semanas. Como en cualquier batalla, una de las primeras víctimas ha sido la verdad.
Quienes defienden votar “no” en el referéndum han recurrido a información engañosa para hacer valer sus argumentos.
Una madre y un padre cuyo retrato familiar ha sido utilizado sin su conocimiento para un póster por la campaña del «No»han contado a Amnistía Internacional que están indignados por el hecho de que se esté usando su imagen para promover un mensaje con el que están en profundo desacuerdo.
La familia, que espera a su segundo hijo para junio, no desea ser la familia del cartel a favor del «No» en este referéndum.
Quieren asegurarse de que, cuando una persona vea estos carteles colgados de las farolas de toda la ciudad y sienta enfado o indignación por cómo se la juzga a ella o a su familia, sepa que la familia real que aparece en el cartel sí la valora a ella, a su relación y a TODAS las familias. Quieren que esas personas sepan que ellos votarían «Sí».
Han pedido a Amnistía Internacional que difunda la verdad que hay detrás de la imagen utilizada para el cartel de campaña del «No»:
Los antecedentes: en 2014, siendo una familia joven, hicimos una sesión de fotos con un fotógrafo para tener algunos retratos bonitos para el álbum familiar. No nos costó dinero; conseguimos unas bonitas fotos gratis y ellos consiguieron unas bonitas imágenes para su carpeta. Como parte de este acuerdo, aceptamos que las fotografías se incluyeran en un archivo de imágenes. Sabíamos que eran para comercializar y dimos permiso. Ingenuamente, imaginamos que en el rarísimo caso de que la nuestra fuera seleccionada alguna vez, sería para un sitio web o una publicación modesta.
Lo confirma el hecho de que no hemos recibido ninguna cantidad por la fotografía, ni entonces ni ahora, y no esperamos recibirla.
Nos quedamos perplejos y nos indignamos cuando vimos que la foto se estaba usando como parte de una campaña con la que no estamos de acuerdo. Estamos completamente a favor del matrimonio de parejas del mismo sexo y, desde luego, pensamos que estas parejas tienen derecho a adoptar, ya que creemos que son igualmente capaces de ofrecer a un niño todo el amor y la atención que necesita. Insinuar lo contrario nos ofende, como a otras muchas personas.
Familia retratada en el cartel de la campaña del «No»
Nos quedamos perplejos y nos indignamos cuando vimos que la foto se estaba usando como parte de una campaña con la que no estamos de acuerdo. Estamos completamente a favor del matrimonio de parejas del mismo sexo y, desde luego, pensamos que estas parejas tienen derecho a adoptar, ya que creemos que son igualmente capaces de ofrecer a un niño todo el amor y la atención que necesita. Insinuar lo contrario nos ofende, como a otras muchas personas.
Nadie va a convencernos de que las estables uniones de tantas parejas maravillosas del mismo sexo aquí en Reino Unido y en Irlanda son inferiores a las uniones heterosexuales, y para nosotros es muy importante que todos nuestros amigos homosexuales sepan que pensamos así. La discriminación basada en la sexualidad no tiene cabida en el siglo XXI. Si fuéramos residentes de Irlanda y no de Reino Unido, votaríamos «Sí» al matrimonio igualitario.
En una sociedad libre, todo el mundo tiene derecho a expresar su opinión y a hacer campaña en favor de lo que cree justo.
No somos abogados, y por tanto no podemos hacer ningún comentario sobre si el uso de esta fotografía vulnera los términos y condiciones relativos al uso de fotografías de archivo de menores de edad para fines políticos, pero nos vamos a informar.
No estamos conformes con que se haya utilizado la imagen de nuestra familia para una campaña política, dado que legalmente parece una zona gris, y pensamos que lo lógico habría sido, para una campaña de esta importancia, que Mothers & Fathers Matter seleccionara imágenes de personas que representan sus puntos de vista. Tenemos conocimiento de la propuesta de diálogo por parte de Mothers & Fathers Matter, y estamos decidiendo si vamos a aceptar.
Queremos educar a nuestro hijo (en la fotografía) y al que está en camino (que nacerá en junio) para que tengan una mentalidad abierta y no teman los cambios, y para que respeten todos los colores, credos, identidades sexuales, etc. Por encima de todo, esperamos que se garantice a todos los niños de Irlanda la igualdad de que disfrutan nuestros hijos, y que puedan crecer en una sociedad que les garantice plena igualdad ante la ley, con independencia de la persona a la que aman cuando deciden formar uniones adultas y estables basadas en el amor.
Por último, en el cartel se utiliza una imagen de archivo que presenta una visión concreta de una familia. Pues bien; nosotros somos la familia real que aparece en esa foto. Así que, para que conste, ésta es nuestra opinión. Esta familia opina que todo niño merece amor y atención. Esta familia cree que todas las personas tienen derecho a casarse con la persona a la que aman, sin que importe su género. Esta familia está convencida de que TODAS las familias importan. Y esta familia votaría «Sí».