Jordania debe detener inmediatamente al presidente sudanés Omar Al Bashir y entregarlo a la Corte Penal Internacional (CPI) para que sea juzgado por genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, ha declarado hoy Amnistía Internacional, tras la llegada del líder sudanés a Amán para asistir la Cumbre de la Liga Árabe.
“Como firmante del Estatuto de Roma que estableció la CPI, Jordania tiene la obligación de detener a Omar Al Bashir y de entregarlo a la Corte”, dijo Lynn Maalouf, directora adjunta de Investigación de la oficina regional de Beirut de Amnistía Internacional.
“No detenerlo constituiría una violación grave del tratado y una traición a los cientos de miles de víctimas de genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad cometidos en Darfur. La comunidad internacional no debe permitir que esto ocurra.”
La Corte con sede en La Haya ha dictado dos órdenes de detención contra Al Bashir sobre la base de que hay motivos razonables para creer que, además de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad —incluidos asesinatos, exterminio y violaciones—, Al Bashir ha cometido genocidio contra los grupos étnicos fur, massalit y zaghawa.
Amnistía Internacional escribió una carta al ministro de Asuntos Exteriores de Jordania en enero, recordando oficialmente al gobierno jordano su obligación absoluta de detener a Omar Al Bashir.