Irán debe detener la ejecución inminente de una mujer de 26 años.

IRAN IMAGEN DE NOTICIA

Las autoridades iraníes han confirmado hoy que una mujer declarada culpable de matar a un hombre que, según ella, intentó someterla a abusos sexuales, será ahorcada mañana por la mañana en una prisión situada al oeste de Teherán; así lo ha afirmado Amnistía Internacional.

Reyhaneh Jabbari fue condenada a muerte en 2009 tras una investigación y un juicio profundamente defectuosos donde no se examinaron todas las pruebas.

“No se puede permitir que tenga lugar esta execrable ejecución, sobre todo cuando existen dudas importantes en cuanto a las circunstancias del homicidio”, ha dicho Hassiba Hadj Sahraoui, directora adjunta del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África.

“En lugar de seguir llevando a cabo ejecuciones, las autoridades iraníes deberían reformar su sistema de justicia, peligrosamente basado en procesos que no cumplen las leyes y normas internacionales sobre juicios con las debidas garantías.”

“De acuerdo con las normas internacionales de derechos humanos, las personas acusadas de delitos punibles con la muerte tienen derecho a la más estricta observancia de todas las garantías del proceso justo.”

Reyhaneh Jabbari, de 26 años, fue detenida en 2007 por el asesinato de Morteza Abdolali Sarbandi, ex empleado del Ministerio de Información de Irán. Permaneció dos meses recluida en régimen de aislamiento en la prisión de Evín, sin acceso a un abogado ni a su familia. En 2009, un tribunal penal de Teherán la condenó a muerte con arreglo al principio de qisas (castigo equivalente al delito).

Según tiene entendido Amnistía Internacional, Reyhaneh Jabbari admitió haber apuñalado una vez al hombre por la espalda pero afirmó que otro hombre que también estaba en la casa había matado a Morteza Abdolali Sarbandi. Al parecer, nunca se ha investigado debidamente su relato de los hechos.

“Las autoridades iraníes deben detener de inmediato la ejecución de Reyhaneh Jabbari. Es inaceptable que no se le proporcionaran los servicios de un abogado durante el interrogatorio y, al no investigarse la presencia de otro hombre en la casa, quedan muchas dudas sin resolver”, ha dicho Hassiba Hadj Sahraoui.

La madre de Reyhaneh Jabbari afirma hoy en una entrada de Facebook que las autoridades de la prisión de Evín le dijeron que se presentara mañana en el centro penitenciario para “recoger el cadáver”.

Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos sin excepción, con independencia del carácter o las circunstancias del delito, de las características y la culpabilidad o inocencia del acusado y del método utilizado por el Estado para llevar a cabo la ejecución, porque es una violación del derecho a la vida, proclamado en la Declaración Universal de Derechos Humanos, y la máxima expresión de pena cruel, inhumana y degradante.

El 14 de septiembre de 2014, según informes, las autoridades judiciales presionaron a Reyhaneh Jabbari para que apartara del caso a su abogado Mohammad Ali Jedari Foroughi y dejara actuar en su lugar a un letrado sin experiencia. Aparentemente, la intención era desbaratar los intentos del abogado de garantizar una investigación sobre la presencia de otro hombre en la casa.

Amnistía Internacional tiene entendido que, antes de que ser apartado de la causa, Mohammad Ali Jedari Foroughi había presentado reiteradas solicitudes para ver a su cliente y acceder a su expediente judicial que habían sido denegadas.

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