Comunicados de prensa
29 enero 2014
Las autoridades egipcias deben retirar de inmediato los cargos contra tres periodistas del servicio en inglés de Al Yazira remitidos hoy a juicio bajo la acusación de prestar ayuda o pertenecer a un grupo prohibido dedicado a actividades terroristas. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional.
“La decisión anunciada hoy por el fiscal jefe de Egipto de remitir a varios periodistas a juicio por presuntos cargos relacionados con el terrorismo supone un importante revés para la libertad de prensa en Egipto”, ha manifestado Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional.
“Esta decisión transmite el escalofriante mensaje de que en Egipto, hoy día, sólo hay un discurso aceptable: el aprobado por las autoridades.”
Los tres periodistas –Peter Greste, Mohamed Fahmy y Baher Mohamed– permanecen detenidos desde el 29 de diciembre de 2013. Amnistía Internacional los considera presos de conciencia, encarcelados exclusivamente por el ejercicio pacífico de su derecho a la libertad de expresión, y pide que sean puestos en libertad inmediata e incondicional.
Si son condenados, pueden enfrentarse a una pena de entre tres años y cadena perpetua.
“Los periodistas no pueden trabajar libremente en un clima de temor. Este último suceso es un intento descarado de acallar la información independiente en Egipto. En vísperas de elecciones, una prensa libre es un elemento fundamental”, ha manifestado Salil Shetty.
Otros 17 empleados de Al Yazira han sido remitidos hoy también a juicio, acusados de pertenecer a un grupo terrorista y de difundir noticias falsas sobre la situación política en Egipto. Cinco de ellos permanecen actualmente detenidos, según la fiscalía. Se teme que su detención esté relacionada con su trabajo periodístico.
Amnistía Internacional teme que los cargos contra ellos puedan ser un intento de castigar a los periodistas por la línea editorial de Al Yazira. La emisora ha sido acusada de informar con parcialidad, favoreciendo a la Hermandad Musulmana en Egipto.
Todo cargo que se derive del ejercicio pacífico del derecho de estos periodistas a la libertad de expresión debe ser retirado.
En un caso diferente, las autoridades egipcias detuvieron a Mohamed Badr, cámara de Al Yazira Mubasher Misr, y a Abdallah El Shamy, corresponsal del servicio en árabe de Al Yazira, en julio de 2013. Los dos permanecen bajo custodia por informar sobre abusos cometidos por las autoridades egipcias.
Desde que Mohamed Morsi fue destituido en julio de 2013, Egipto ha sido escenario de una alarmante escalada de los ataques contra la libertad de prensa, y varios periodistas han sido detenidos por informar sobre violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad.
Amnistía Internacional insta a las autoridades egipcias a respetar la libertad de expresión y permitir que los periodistas ofrezcan información independiente sobre cualquier cuestión, incluidas las críticas al gobierno, sin temor a sufrir intimidación o detención.