Comunicados de prensa
9 enero 2014
El gobierno francés no debe permitir la extradición del banquero y destacado miembro de la oposición kazaja Mukhtar Ablyazov, ha manifestado Amnistía Internacional hoy, poco después de haber decidido un tribunal francés que sea enviado a Rusia o Ucrania para afrontar allí cargos de fraude.
“Con la decisión de hoy, el tribunal francés hace caso omiso de lo que ocurre realmente sobre el terreno –ha señalado Julia Hall, experta de Amnistía Internacional en cuestiones de lucha contra el terrorismo y derechos humanos–. Los servicios de seguridad rusos y ucranianos colaboran de manera habitual con el aparato de seguridad de Kazajistán.”
“No sólo tememos que Ablyazov no sea sometido a un juicio justo en Rusia o Ucrania, sino que existe también un riesgo real de que acabe en Kazajistán, donde estará expuesto a sufrir tortura y otros malos tratos. Las autoridades francesas no deben enviar a Ablyazov a ningún país donde pueda sufrir graves violaciones de derechos humanos o ser devuelto a Kazajistán.»
«Los gobiernos europeos, incluido el de Francia, deben dar ejemplo y garantizar que se respetan y protegen los derechos humanos de Ablyazov. De lo contrario, Europa se verá implicada de lleno en la plaga de violaciones de derechos humanos que se cometen en las repúblicas de Asia central, incluido Kazajistán, donde la tortura y los malos tratos a miembros destacados la oposición política son práctica habitual.»
El ciudadano kazajo Mukhtar Ablyazov, banquero fugitivo, reconocido como refugiado e importante oponente político del presidente del país, Nursultan Nazarbayev, fue detenido por la policía francesa el 31 de julio durante un registro domiciliario efectuado en Mouans-Sartoux, cerca de Cannes.
En un informe de julio de 2013, Returns to Torture: Extradition, Forcible Returns and Removals to Central Asia, Amnistía Internacional pone de relieve la cooperación que mantienen de manera habitual Rusia y Ucrania con las repúblicas de Asia central, incluido Kazajistán, para devolver a personas a ellas, a menudo violando sus derechos humanos.