Opinión de Amnistía Internacional acerca de las cifras de las autoridades estadounidenses sobre separaciones familiares:
- No ha habido aún un cálculo adecuado de la escala de los abusos cometidos por las autoridades estadounidenses en el escándalo de las separaciones familiares.
- El Congreso estadounidense debe actuar de inmediato para investigar públicamente y establecer un registro exhaustivo de separaciones familiares realizadas por las autoridades estadounidenses, y aprobar una ley que prohíba la separación y detención indefinida de menores de edad y familias.
- Las autoridades estadounidenses deben revelar todas sus estadísticas sobre separaciones familiares para que sean sometidas a escrutinio público, asegurarse de que se reagrupa a todas esas familias y garantizar que esto no vuelve a ocurrir jamás.
Estadísticas del Departamento de Seguridad Nacional sobre separaciones familiares
- En total, el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense (DHS) ha reconocido haber separado a 8.000 “unidades familiares” aproximadamente en 2017 y 2018, aunque también ha puesto en entredicho la exactitud de sus propias estadísticas.
- Esta cifra excluye el periodo comprendido entre el 1 de marzo y el 18 de abril de 2018, en el que Amnistía Internacional y otras organizaciones documentaron separaciones familiares adicionales.
- En septiembre de 2018, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) del Departamento de Seguridad Nacional informó a Amnistía Internacional de que entre el 19 de abril y el 15 de agosto de 2018 había separado a 6.022 “unidades familiares”.
- En octubre de 2018, la CBP aclaró que la cifra de 6.022 se refería probablemente a personas individuales miembros de familias y no a grupos familiares de varias personas.
- Incluso si se refiere a personas individuales miembros de familias, esta es la cifra más alta que ha revelado la CBP sobre la escala de su política de separaciones familiares.
- Hasta julio de 2018, la cifra más alta facilitada públicamente por la administración Trump fue de menos de 2.700 menores de edad separados de un número desconocido de personas adultas.
- En las escasas estadísticas publicadas con anterioridad, la proporción de personas menores separadas respecto de personas adultas era de 1,03 a 1,00, lo que indica que, como mínimo, varios centenares de menores no estaban incluidos en los cálculos anteriores del número de familias separadas, y posiblemente muchos más.
- En octubre de 2018, la CBP todavía no podía aclarar la composición mensual de las 6,022 “unidades familiares”, o el número de familias o niños que contenían.
- En cambio, 13 de las 15 personas solicitantes de asilo separadas de sus familias a las que entrevistó Amnistía Internacional habían sido separadas después de haber pedido protección en una vía de entrada oficial estadounidense.
- En septiembre de 2018, la CBP informó a Amnistía Internacional de que todas sus estadísticas públicas excluyen a las familias separadas cuyas relaciones de parentesco las autoridades califican de “fraude” (es decir, relaciones que la CBP considera sospechosas o con familiares no inmediatos, como abuelos y abuelas).
- En este informe, Amnistía Internacional describe los casos de cinco progenitores, y una abuela que tenía la tutela legal de su nieto, que fueron separados de sus hijos e hijas a pesar de haber presentado pruebas documentales válidas de su relación de parentesco.
- Antes del 19 de abril de 2018, las autoridades estadounidenses informaron a los medios de comunicación de que habían separado a 768 familias adicionales entre octubre de 2016 y febrero de 2018, antes de empezar a aplicar la política de tolerancia cero, entre las que había 237 casos que las autoridades estadounidenses calificaron de “fraude”.
- Esto indica que podría haber cientos de casos más de separaciones familiares injustas que las autoridades estadounidenses no han revelado aún, incluso entre las más de 6.000 separaciones familiares restantes.
- A principios de septiembre de 2018, quedaban aproximadamente 300 menores de edad que no habían sido reagrupados aún con sus progenitores y tutores, de los que habían sido separados forzosamente antes de que sus familiares fueran deportados a sus países de origen sin sus hijos e hijas.
El Departamento de Seguridad Nacional dice que sus propias estadísticas sobre separaciones familiares son poco precisas
- En octubre de 2018, la Oficina del Inspector General (OIG) del Departamento de Seguridad Nacional dio a conocer un abrumador informe sobre separaciones familiares realizadas por el Departamento en aplicación de la política de tolerancia cero, en el que concluía que “los datos del DHS facilitados finalmente eran incompletos y contradictorios, lo que plantea interrogantes sobre su fiabilidad”.
- En agosto y septiembre de 2018, la CBP informó a Amnistía Internacional de que aún no tenía cifras exactas de las separaciones familiares realizadas por las autoridades estadounidenses:
- Para el periodo anterior al 19 de abril de 2018, la CBP dijo que no tenía aún “un cómputo oficial” de separaciones familiares.
- Para el periodo posterior al 19 de abril de 2019, la CBP dijo también que no había podido aún “conciliar una lista completa y precisa de las separaciones que podrían haberse producido durante el periodo de enjuiciamiento de tolerancia cero”.
- En septiembre de 2018, la CBP informó a Amnistía Internacional de que no tenía un “registro completo” de las familias que había separado por lo que la Oficina calificaba de “fraude” (que incluye relaciones que no eran paterno o maternofiliales, sino de abuelo o abuela; o dudas subjetivas sobre la validez de la relación).
Detención arbitraria e indefinida
- El Departamento de Seguridad Nacional tiene capacidad para recluir aproximadamente a000 personas al día.
- El Departamento gestiona 211 centros de detención en lo que constituye uno de los mayores sistemas de detención de inmigrantes del mundo.
- Quince personas solicitantes de asilo transgénero y gays entrevistadas por Amnistía Internacional para este informe estuvieron detenidas entre varios meses y más de 2,5 años sin libertad condicional, en algunos casos a pesar de padecer afecciones agudas y de necesitar atención especializada, o después de haber sufrido agresiones sexuales bajo custodia.
- En agosto de 2018, la CBP empleaba a más de 60.000 personas.
- Se prevé que la población inmigrante bajo custodia media diaria aumente a 000 personas en 2019 (un aumento del 23%), según una petición de presupuesto de 2018.
Expulsiones ilegales en frontera: Riesgos que afrontan las personas solicitantes de asilo a las que las autoridades estadounidenses devuelven a México
- Desde abril de 2018, las autoridades estadounidenses han forzado a miles de solicitantes de asilo a esperar hasta varias semanas en México antes de permitirles que solicitaran asilo en Estados Unidos.
- En abril y junio de 2018, las máximas autoridades de inmigración mexicanas de dos de los seis estados de México que tienen frontera con Estados Unidos informaron por separado a Amnistía Internacional de que las autoridades estadounidenses les habían instado a mantener detenidas a las personas solicitantes de asilo a quienes Estados Unidos obligaba a esperar en México y a comprobar su situación legal con miras a deportarlas.
- De ser cierto, constituiría una violación grave del derecho internacional de refugiados.
- El 6 de septiembre de 2018, Amnistía Internacional ofreció a la CBP la oportunidad de responder a estas acusaciones; la CBP no ha respondido aún a excepción de un acuse de recibo.
- Miles de personas procedentes de Honduras, El Salvador y Guatemala fueron devueltas a sus países de origen por la agencia de inmigración mexicana, el Instituto Nacional de Migración (INM), sin tener en cuenta los riesgos y amenazas para su vida y su seguridad que sufrirían a su regreso.
- En una encuesta realizada a 297 personas detenidas por el INM, el 75% dijo que no se las había informado de su derecho a pedir asilo en México.
- El 40% fueron deportadas a sus países de origen por el INM a pesar de haber solicitado asilo expresamente en México o de haber expresado temor por su vida en su país de origen.