Comunicados de prensa
4 marzo 2014
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Las autoridades de Emiratos Árabes Unidos deben anular de inmediato la declaración de culpabilidad dictada contra un médico qatarí, que ha sido condenado hoy a siete años de cárcel tras un juicio manifiestamente injusto; así lo ha afirmado Amnistía Internacional.
Mahmoud Abdulrahman al Jaidah fue detenido hace más de un año por su presunta vinculación a la Hermandad Musulmana y sufrió tortura y otros malos tratos bajo custodia. Mientras estuvo en detención secreta fue privado de acceso a un abogado y durante el juicio tuvo acceso limitado a uno, en flagrante contravención de las normas internacionales sobre juicios justos. No tiene derecho a recurrir la sentencia.
“Esta vergonzosa imposición de una sentencia condenatoria a Mahmoud al Jaidah es una farsa, y también una burla de lo que afirma Emiratos Árabes Unidos: que es un país progresista que respeta los derechos humanos. A Mahmoud lo detuvieron sin orden judicial, le vendaron los ojos, lo encerraron en régimen de aislamiento, lo sometieron repetidamente a tortura y otros malos tratos y lo obligaron a firmar documentos que no le permitieron leer”, ha afirmado Said Boumedouha, director adjunto del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África.
Está entre las decenas de personas –consideradas presos de conciencia– que las autoridades emiratíes encarcelaron injustamente el año pasado por su presunta vinculación a la Hermandad Musulmana en Egipto o a la Asociación para la Reforma y la Orientación Social (Al Islah), legalmente constituida en 1974 en los Emiratos Árabes Unidos, donde ha participado en el debate político y social pacífico.
“Las pruebas en su contra fueron, al parecer, insuficientes y su juicio estuvo plagado de defectos. Los cargos en su contra tenían motivación política. Mahmoud al Jaidah se ha convertido en la víctima más reciente del sistema de justicia de los Emiratos Árabes Unidos, que adolece de graves deficiencias. Su sentencia condenatoria debe ser anulada, y debe quedar en libertad de forma inmediata e incondicional. Los incesantes juicios sin las debidas garantías en los Emiratos Árabes Unidos deben terminar”, ha dicho Said Boumedouha.
Durante la detención, los interrogadores amenazaron a Mohamed al Jaidah con arrancarle las uñas y colgarlo cabeza abajo hasta morir. Además le propinaron golpes brutales en la cara y los pies, lo privaron del sueño y lo expusieron continuamente a luces brillantes.
“Mahmoud al Jaidah recibió un trato espantoso bajo custodia. Las autoridades no han investigado las denuncias de estos abusos. Es preciso que se lleve a cabo una investigación independiente sobre el penoso trato que ha recibido y que se obligue a los responsables a responder ante un tribunal”, ha dicho Said Boumedouha.
Más información en la declaración pública de Amnistía Internacional:
Urgent call for the release of Qatari prisoner of conscience (28 de febrero de 2014)
