El Mediterráneo se ha convertido en la ruta más peligrosa del mundo para migrantes y refugiados a la hora de llegar a Europa. GIOVANNI ISOLINO/AFP/Getty Images
Los gobiernos europeos deben hacer más por proporcionar vías seguras y legales para que las personas necesitadas de protección entren en la Unión Europea (UE), en lugar de arriesgar su vida a millares en el mar. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional hoy, mientras se lleva a cabo una operación masiva de búsqueda y salvamento en el Mediterráneo central.
La información publicada en los medios de comunicación afirma que se teme que cientos de vidas se hayan perdido en el mar después de que un barco de pesca que, según estimaciones, transportaba a 600 personas volcara frente al puerto libio de Zuwara. Se ha rescatado a más de 400 personas, y hasta el momento se han recuperado 25 cadáveres. Las operaciones de salvamento, llevadas a cabo con la participación de naves de diversos países y de las ONGMédicos Sin Fronteras (MSF) y Migrant Offshore Aid Station (MOAS), continúan, y seguirán durante toda la noche.
“Miles de personas siguen cruzando el Mediterráneo central casi cada semana en busca de seguridad y de una vida mejor en Europa, por lo que los incidentes fatales en el mar van a seguir siendo una trágica realidad», ha manifestado Denis Krivosheev, director adjunto del Programa para Europa y Asia Central de Amnistía Internacional.
«El mortal suceso de hoy subraya la necesidad urgente de que los gobiernos europeos abran vías seguras y legales para las personas necesitadas de protección, con el fin de reducir el número de personas que se embarcan en peligrosas travesías marítimas.»
Este es el primer suceso de esta magnitud que se produce desde que los gobiernos de la UE acordaron aumentar las operaciones de búsqueda y salvamento a finales de abril, un aumento que redujo la oleada sin precedentes de muertes en el mar de los primeros meses de 2015.
Amnistía Internacional pide un mayor compromiso de reasentar a personas refugiadas, un mayor acceso a Europa mediante visados humanitarios y programas de reunificación familiar, y una flexibilización de las restricciones a la libertad de circulación de los solicitantes que consiguen que se acepte su solicitud.
“Mientras a Europa siguen llegando personas refugiadas y migrantes por rutas peligrosas, es imperativo que se dé la máxima prioridad a los esfuerzos por salvar vidas en el mar. Las operaciones humanitarias emprendidas por los gobiernos europeos tras los naufragios de abril, en los que más de 1.200 personas murieron o desaparecieron en el mar, deben continuar, dotadas de recursos adecuados», ha manifestado Denis Krivosheev.
El suceso de hoy se ha producido un día después de que la Organización Internacional para las Migraciones anunciara que 2.000 migrantes y solicitantes de asilo habían perecido ya en el Mediterráneo este año. Unas 98.000 personas refugiadas y migrantes han cruzado el Mediterráneo central y han llegado a Italia en lo que va de año.