Comunicados de prensa
10 febrero 2014
El Comité Olímpico Internacional (COI) no debe pasar por alto las graves violaciones de derechos humanos asociadas a los preparativos y la celebración de los Juegos Olímpicos de Sochi; así lo ha afirmado Amnistía Internacional.
En una carta dirigida a Thomas Bach, presidente del COI, la organización le insta a tratar con las autoridades rusas el asunto del hostigamiento de ecologistas y la negación del derecho a la libertad de expresión, asociación y reunión en el contexto de los Juegos Olímpicos de Sochi.
“La antorcha olímpica arroja luz sobre las violaciones de derechos humanos que se cometen en Rusia. También alumbra las medidas adoptadas por el COI en relación con las violaciones de derechos humanos cometidas en el contexto de los Juegos Olímpicos. No amonestar a las autoridades rusas por la discriminación y el hostigamiento en curso significa no respetar los principios mismos que constituyen la base de la Carta Olímpica”, ha dicho Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional.
“El COI debe llamar a capítulo a los dirigentes rusos por sus violaciones flagrantes de los derechos humanos en el contexto de los Juegos Olímpicos. No hacerlo supondría traicionar la meta declarada de la Carta Olímpica de respetar el espíritu de amistad, solidaridad y juego limpio.”
Los ecologistas Evgeny Vitishko e Igor Kharchenko fueron puestos bajo custodia la semana pasada tras ser objeto de procedimientos injustos. Amnistía Internacional considera que ambos son presos de conciencia.
Miembros de la organización a la que pertenecen, Vigía Ambiental del Cáucaso Septentrional en Krasnodar, han sufrido episodios cada vez más frecuentes de acoso por parte de funcionarios por poner al descubierto la destrucción de zonas de extraordinaria belleza natural para permitir la construcción de instalaciones destinadas a los Juegos.
Igor Kharchenko, quien se había declarado en huelga de hambre bajo custodia, quedó en libertad ayer. Según contó a Amnistía Internacional, el trato que reciben las personas detenidas en los calabozos de la policía, donde había pasado la primera noche antes de su traslado a otro centro para cumplir condena, es atroz:
“La policía no te da comida ni bebida, tienes que golpear la puerta de la celda durante media hora para que poder ir al servicio; si tienes sed te dicen que bebas agua del grifo que está justo encima del retrete. En la celda hace mucho frío, cinco grados, y por la noche te congelas. No hay camas, sólo unos bancos de treinta y cinco centímetros de ancho.”
Igor Kharchenko contó a Amnistía Internacional que los agentes de policía usan constantemente un lenguaje soez con los detenidos. Sólo dos días antes, su compañero Evgeny Vitishko había sido detenido por la policía y recluido durante 15 días presuntamente por decir palabras malsonantes.
En otra causa, Evgeny deberá comparecer ante el tribunal el 12 de febrero en relación con los cargos presentados por su activismo ecologista en Krasnodar. Podría ser condenado a tres años de cárcel.