Comunicados de prensa
11 junio 2014
La condena a 15 años de prisión dictada hoy por el Tribunal de lo Penal de El Cairo contra el destacado activista y bloguero Alaa Abdel Fattah y otras 24 personas por cargos de motivación política es una indignante parodia de la justicia. Así lo ha declarado Amnistía Internacional.
“El protestar pacíficamente no es un delito. Si estos activistas se encuentran recluidos exclusivamente por participar en una protesta, deben ser puestos en libertad inmediata e incondicional”, ha manifestado Hassiba Hadj Sahraoui, directora adjunta del Programa para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.
“Resulta sumamente inquietante que, tan sólo unos días después de la llegada de Abdel Fattah al Sisi a la presidencia, los tribunales ya estén encarcelando a quienes critican al gobierno. Al encerrar a uno de los activistas más destacados de Egipto, las autoridades están indicando claramente que no tolerarán que nadie se atreva a plantarles cara o criticarlas.”
Los activistas fueron juzgados en relación con una protesta pacífica celebrada ante la Asamblea Consultiva el pasado mes de noviembre por el grupo “No a los Juicios Militares”.
El grupo protestaba por el hecho de que el Comité de Redacción de la Constitución había incluido una disposición que permite juzgar a civiles ante tribunales militares.
Los activistas fueron condenados por los cargos de robo de una radio de la policía, ataque a las fuerzas de seguridad, protesta no autorizada y obstrucción al trabajo de instituciones nacionales.