En la foto: Las participantes del panel con una estudiante del CTN
Si bien los principales medios de comunicación del país enfocaron la charla sobre teoría de género, organizada por estudiantes del Colegio Técnico Nacional (CTN) desde la perspectiva de la tensión entre padres que se opusieron, alumnos y panelistas invitadas, estas últimas coincidieron en opinar que el debate se realizó en el marco del respeto a las ideas y que con este tipo de actividades se contribuye a la formación de un pensamiento crítico y apegado a valores democráticos, especialmente entre los más jóvenes.
El panel se realizó el pasado lunes 23 de octubre y contó con la participación de Rosalía Vega, Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional Paraguay, Lilian Soto del Movimiento Kuña Pyrenda e Yren Rotela, titular de la organización Panambi, que defiende los derechos de las personas trans.
La actividad extracurricular se realizó en un ambiente de tranquilidad y bajo la atenta mirada de numerosos jóvenes que se sumaron de manera espontánea, no obstante la cuota polémica fue la intromisión de un grupo de padres, quienes aseguraron no haber sido debidamente avisados de la realización de la charla. Igualmente la misma pudo llegar a un final feliz gracias a la intervención de los propios organizadores, en este caso los mismos alumnos de la mencionada institución educativa.
“Antes de iniciar la charla, un grupo de personas adultas interrumpieron abruptamente el evento, desplazando el micrófono de las manos de Lilian (Soto) y exigiendo explicaciones de nuestra presencia en el recinto. No hizo falta que ninguna de las invitadas respondamos la pregunta, ya que los jóvenes organizadores del evento tomaron la palabra y se dirigieron a los adultos, exigiendo respeto a su derechos de recibir más información, su derecho a la organización y a la educación”, enfatizó Rosalía Vega.
“La tensión duró solo unos minutos, posteriormente y en presencia de los adultos, pudimos continuar y desarrollar una charla/debate en el marco del más alto nivel de respeto y tolerancia”, añadió a modo de relato de los hechos que se sucedieron.
“Hablamos en general de que los principios de igualdad de género reconocidos en la Constitución Nacional y en tratados internacionales de derechos humanos, ratificados por el Estado Paraguayo, tienen como objetivo la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer o contra personas que son discriminadas por su orientación sexual o identidad de género. El objetivo de estos principios es lograr la igualdad sustantiva en el goce de los derechos humanos y las libertades fundamentales. Los Estados Partes en estos tratados internacionales tienen la obligación jurídica de respetar, proteger, promover y cumplir este derecho”, comentó Vega.
“La amenaza real de violencia y la discriminación que sufren los y las jóvenes cuando se trata de tomar decisiones sobre su sexualidad y expresión de género pueden afectar a su capacidad de acceder a otros derechos humanos”, subrayó.
“La teoría de género es un instrumento científico, del ámbito de las ciencias sociales. Describe, analiza y explica los fenómenos sociales de inferiorización, subordinación y exclusión de las mujeres así como la invisibilización y restricción de derechos de las personas no heterosexuales. Es el principal instrumento teórico de emancipación de las mujeres. Permitió desmontar las ideas que colocaban a las mujeres como exclusivamente aptas para lo privado y lo reproductivo, excluyéndolas del ámbito público, de las decisiones y también de la obtención de ingresos condenándolas a la dependencia económica”, apuntó por su parte Lilian Soto.
“Me impresionó el respeto, la capacidad argumentativa y el interés en el debate de los chicos y chicas. Sobre todo en contraste con un pequeño grupo de personas adultas que intentaron interrumpir la actividad menospreciando a los estudiantes. Y evidenciando su intolerancia. Me queda como conclusión que hay chicos y chicas que van desarrollando pensamiento crítico en nuestra sociedad. Y eso es muy valioso en tiempos de tanto avance conservador”, dijo en entrevista con Amnistía Internacional Paraguay.
“Vivimos en una época de cambios y transiciones en la que sería de mucha utilidad fomentar en las propias familias, en las escuelas y en los distintos grupos sociales el respeto, la no discriminación y la no exclusión, ya que por el solo hecho de ser seres humanos ya merita un trato, como la palabra lo indica, más “humano”, por lo que nuestro deber y derecho es respetar las diferencias, aunque no la acepten ni la entiendan”, puntualizó también en entrevista con esta organización, Yren Rotela de Panambí.