“Este desastroso enfoque ha desencadenado una competición de mínimos en la que un país tras otro han ido elevando sus muros y reduciendo el grado de acogida dispensado a las personas que solicitan asilo.” Kate Allen
En respuesta al discurso pronunciado hoy por Theresa May en la cumbre de la ONU sobre refugiados, Amnistía Internacional ha afirmado que la negativa de la primera ministra a asumir su parte de responsabilidad en la crisis global de refugiados está teniendo consecuencias catastróficas y pide al gobierno que cambie de enfoque con urgencia.
Kate Allen, directora de Amnistía Internacional Reino Unido, actualmente en Nueva York con motivo de la cumbre de la ONU, ha dicho:
“La crisis actual de refugiados es mundial y lleva gestándose más de una década. Sin embargo, la respuesta de la primera ministra no es sino más de lo mismo: dejar a las personas que huyen de la persecución aparcadas en países pobres e inestables que limitan con el conflicto, soportando condiciones intolerables e inseguras.
“Este desastroso planteamiento ha desencadenado una competición de mínimos en la que un país tras otro han ido elevando sus muros y reduciendo el grado de acogida dispensado a las personas que solicitan asilo. Sólo ha conseguido que un número aún mayor de refugiados recurran a los traficantes de personas y emprendan un peligroso viaje con la esperanza de encontrar un lugar seguro para ellos y sus familias donde puedan rehacer sus vidas.”
Amnistía Internacional considera positivo el compromiso del gobierno de incrementar los fondos de ayuda humanitaria en respuesta a la crisis global de refugiados, pero le insta a asumir mayor responsabilidad en la acogida y asistencia de refugiados.
Kate Allen ha añadido: “Reino Unido es uno de los países más ricos del mundo y sin embargo acoge a menos del uno por ciento de la población refugiada del mundo. Nuestro gobierno no está participando plenamente en la función de ofrecer refugio a quienes huyen del conflicto y la persecución, y esto tiene que cambiar urgentemente.
“La misma semana pasada vimos las consecuencias de la política del gobierno británico cuando un muchacho de Afganistán murió intentando llegar a Reino Unido porque estaba desesperado por reunirse con su familia. ¿Cuántas más muertes innecesarias debemos presenciar para que se cambien estas políticas?”
Theresa May subrayó tres principios concretos que deben orientar el enfoque de Reino Unido, entre ellos que los refugiados deben solicitar asilo en el primer país seguro al que llegan y que debe haber una diferenciación mayor entre los refugiados y los migrantes económicos.
Kate Allen ha añadido:
“Theresa May crea una falsa dicotomía entre las personas que están en remotos campos de refugiados y las personas que solicitan asilo en Europa y en Reino Unido. Es una evidencia desde hace tiempo que la gran mayoría de las personas que cruzan el Mediterráneo huye de la guerra y la brutalidad. En lugar de descartar equivocadamente la necesidad de asilo de estas personas antes de que hayan podido siquiera presentar su solicitud, deberíamos establecer condiciones seguras de acogida para ellas y compartir la responsabilidad de evaluar sus solicitudes y cubrir sus necesidades.”
“El derecho internacional establece de manera inequívoca que todas las personas tienen derecho a solicitar asilo en otros países. No establece que deban hacerlo en un país determinado. Y todavía menos las obliga a presentar su solicitud en los países contiguos a las zonas de conflicto, que ya acogen a la inmensa mayoría de los refugiados del mundo. Perseverar en este absurdo es tan insostenible como cruel e injusto.”