Comunicados de prensa
21 enero 2014
Los líderes mundiales de la Conferencia de Paz Ginebra II sobre Siria deben exigir acceso total al país para investigar las denuncias de que 11.000 personas han sido torturadas y asesinadas en el país mientras estaban detenidas, y observar las condiciones de detención, ha declarado Amnistía Internacional.
Recientemente se ha dado a conocer un informe elaborado por ex fiscales de crímenes de guerra y expertos forenses, basado en documentos y en miles de fotografías de lo que parecen ser cadáveres de presos. El material fue sacado clandestinamente del país por un fotógrafo de la policía militar que desertó. Las fotografías abarcan el periodo comprendido desde el comienzo del alzamiento, en 2011, hasta agosto de 2013.
“La Conferencia de Paz Ginebra II debe dar a este asunto prioridad absoluta. Hay que tomar medidas concretas para responder a la escala de la terrible situación de los derechos humanos en los centros de detención y en el país en general”, ha afirmado Philip Luther, director del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.
“Los líderes mundiales deben exigir que la Comisión de Investigación y otros órganos de derechos humanos tengan acceso inmediato a todos los centros de detención, formales e informales, de Siria.
“Las denuncias son compatibles con ciertos aspectos de las investigaciones realizadas por la propia Amnistía Internacional sobre la tortura y la desaparición forzada a manos del gobierno sirio y deben tonarse en serio.
“De confirmarse, estos hechos constituirían crímenes de lesa humanidad cometidos en una escala asombrosa y suscitan una vez más la pregunta de por qué el Consejo de Seguridad no ha remitido aún la situación de Siria a la fiscalía de la Corte Penal Internacional.”
Según el documento, titulado Informe sobre la credibilidad de ciertos datos respecto de la tortura y la ejecución de personas encarceladas por el actual régimen sirio, se dispone, fuera de Siria, de aproximadamente 55.000 imágenes de unas 11.000 personas.
Uno de los autores del informe, el prestigioso abogado Desmond de Silva, declaró al diario británico The Guardian que los datos “documentaban homicidios a escala industrial”.
Las imágenes fueron sacadas clandestinamente de Siria por un fotógrafo de la policía militar que desertó, al que se conoce sólo como Caesar, que afirmó que había fotografiado hasta 50 cadáveres al día para que se pudieran emitir los certificados de defunción y confirmar que se había realizado la ejecución.
“El informe suscita serios motivos de preocupación por la seguridad de las miles de personas, activistas pacíficos entre ellas, recluidas actualmente en los centros de detención del Estado y por la de las personas sometidas a desaparición forzada”, prosiguió Philip Luther.
“Ginebra II debe exigir que se revelen el paradero y la suerte de todas las personas sometidas a desaparición forzada, detención secreta o secuestro, incluidas civiles, soldados, combatientes y presuntos informantes.
“El gobierno sirio debe tratar a todos los detenidos con humanidad y poner en libertad, inmediata e incondicionalmente, a todos los activistas pacíficos recluidos sólo por ejercer su derecho a la libertad de expresión, reunión y asociación. Las demás personas bajo custodia deben ser puestas en libertad a menos que sean acusadas formalmente y sin dilación de delitos reconocibles y sometidas a juicios que cumplan las normas internacionales. Toda persona privada de libertad debe tener acceso inmediato a su familia, abogados y atención médica.”
Ginebra II debe también tomar medidas sobre la tortura y los homicidios sumarios cometidos por los grupos armados de la oposición, que han elegido a sus víctimas por su religión y su presunta lealtad al gobierno o por considerarlas presuntos informantes o miembros y combatientes de grupos armados de oposición rivales.
La semana pasada, Amnistía Internacional instó a todos los participantes de la conferencia Ginebra II a que pusieran fin al problema del hambre entre la población civil sitiada, lo que debería seguir siendo una prioridad junto con la seguridad de los detenidos.
La conferencia Ginebra II, que tiene por objeto poner fin al conflicto sirio, se inaugura en Montreux el miércoles y continuará dos días después en Ginebra.