Cumbre de las Américas: Los dirigentes deben aprovechar la oportunidad de la cumbre regional para abordar urgentes desafíos en materia de derechos humanos.
Las profundas desigualdades sociales y económicas, la violencia permanente de redes delictivas y fuerzas de seguridad, así como la constante represión y criminalización de los defensores y defensoras de los derechos humanos siguen azotando las Américas, ha manifestado hoy Amnistía Internacional a los líderes regionales antes de que dé comienzo la cumbre regional que se celebra en Panamá.
Las diversas cuestiones de derechos humanos se expusieron en una carta abierta enviada a los jefes de Estado y de gobierno de las Américas con ocasión de su reunión esta semana en la ciudad de Panamá para celebrar la VII Cumbre de las Américas. La asistencia de Cuba por primera vez constituye un acontecimiento histórico.
“Mientras los dirigentes se reúnen en lujosos escenarios en la ciudad de Panamá, en toda la región los ciudadanos y ciudadanas corrientes sufren. Desde las poblaciones indígenas que intentan proteger sus tierras de las empresas multinacionales hasta los manifestantes muertos o mutilados en Venezuela y Brasil, pasando por quienes cada nuevo día se despiertan sin sus hijos desaparecidos en México: los derechos humanos están siendo pisoteados en las Américas”, ha afirmado Erika Guevara-Rosas, directora del Programa Regional para América de Amnistía Internacional.
El tema central de la Cumbre de las Américas es: “Prosperidad con Equidad: El Desafío de la Cooperación en las Américas”.
“Los líderes mundiales tienen hoy una oportunidad para abordar las profundas desigualdades sociales y económicas en la región y comprometerse a tomar medidas concretas para promover el desarrollo de políticas que tengan su raíz en los derechos humanos para todas las personas. Que este sea el día en el que los gobiernos de las Américas trabajen juntos para crear una vida mejor para todos”, ha afirmado Erika Guevara-Rosas.
Sólo en 2014 Amnistía Internacional registró vulneraciones del derecho internacional por las fuerzas de seguridad en su uso de la fuerza en Brasil, Canadá, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Haití, México, Perú y Venezuela.
La carta abierta pone de relieve asimismo el aumento del número de personas migrantes vulnerables en América Central, sobre todo menores de edad; el desafío al que se enfrentan las acciones de campaña de los pueblos indígenas para proteger sus tierras ancestrales; la seguridad pública y la represión de comunidades marginadas y manifestantes en las Américas; y la difícil situación de las mujeres y niñas encarceladas en virtud de la prohibición del abordo en varios países, como Chile, El Salvador y Estados Unidos.
En fechas recientes, Amnistía Internacional publicó su Informe Anual 2014/15 con una perspectiva regional y un análisis del contexto de derechos humanos país por país.
Nota para periodistas
Hay disponibles portavoces en Londres y Ciudad de México para hablar sobre la situación de los derechos humanos en la región y la inacción de los Estados americanos a la hora de cumplir con sus obligaciones internacionales y regionales.