México sufre una crisis de derechos humanos de proporciones epidémicas, y las desapariciones, la tortura, las fosas comunes y los brutales asesinatos son tan habituales que han pasado a formar parte de la vida diaria.
Cuando se dispone a realizar su primer viaje a México, he aquí cinco cosas que el papa Francisco debe conocer antes de poner su pie en el país.
Miles de personas han perdido la vida en el contexto de la llamada “guerra contra el crimen organizado”, pero nadie sabe con exactitud cuántas
Por segundo año consecutivo, las autoridades mexicanas no han publicado estadísticas sobre el número de personas que han muerto o han resultado heridas en enfrentamientos con las fuerzas policiales y militares, en el marco de su mal concebida y absolutamente ineficaz lucha contra la delincuencia organizada.
Más de 27.000 personas han desaparecido en el último decenio
La trágica desaparición de 43 estudiantes rurales en septiembre de 2014 puso al descubierto una crisis de desapariciones de proporciones epidémicas. Según cifras oficiales, más de 27.000 personas continúan desaparecidas, casi la mitad de ellas desde que el presidente Peña Nieto accedió al poder en 2012.
México es uno de los lugares más peligrosos para quienes ejercen el periodismo
De acuerdo con la organización independiente Reporteros sin Fronteras, México es uno de los países más peligrosos del hemisferio occidental para el desempeño de la labor periodística. En todo México, los periodistas son objeto de forma habitual de amenazas, ataques e incluso homicidios: sólo en 2015, tres fueron asesinados a causa de su trabajo.
La tortura está cada vez más extendida
La tortura y otros malos tratos están fuera de control en todo México. Entre 2013 y 2014, el número de denuncias de tortura y otros malos tratos en el ámbito federal se duplicó, pasando de 1.165 a 2.403, según la Procuraduría General de la República. Muy pocos casos se investigan.
Y la justicia es tan infrecuente que casi resulta un concepto extraño
Desde hace decenios, el sistema judicial de México es totalmente incapaz de investigar las decenas de miles de denuncias de abusos contra los derechos humanos en todos los rincones del país.
De los miles de denuncias de tortura que se registraron entre 2005 y 2013, los tribunales federales sólo se ocuparon de 123 casos, y únicamente 7 culminaron en sentencias condenatorias en virtud de la legislación federal.
Más información:
México: La incompetencia y la inercia manifiestas favorecen la epidemia de desapariciones (noticia, 14 de enero de 2016)
La nueva generación de Ayotzinapa: “Es como si fuéramos una china en el zapato del gobierno” (artículo, 12 de noviembre de 2015)