Comunicados de prensa
18 marzo 2014
* Cada año se detiene a cientos de personas en condiciones parecidas al encarcelamiento
* Es práctica habitual mantener retenidas hasta 18 meses o más a personas que no han cometido ningún delito
* Entre las personas detenidas hay solicitantes de asilo, incluidos refugiados sirios.
* Dos mujeres fueron separadas a la fuerza de sus hijos en edad preescolar.
Las autoridades de inmigración chipriotas tienen como práctica habitual la detención de cientos de migrantes y solicitantes de asilo en condiciones parecidas al encarcelamiento durante largos periodos mientras aguardan su expulsión, ha dicho Amnistía Internacional. Entre las personas detenidas hay refugiados sirios y mujeres separadas de sus hijos pequeños.
Los indicios recogidos por los investigadores durante una reciente visita a Chipre indican que las autoridades se están aprovechando de las leyes de la Unión Europea (UE) al imponer la detención automática de migrantes y solicitantes de asilo sin aplicar las salvaguardias necesarias, que disponen la detención como último recurso. La práctica también vulnera el derecho internacional.
“Al detener a decenas de personas durante meses seguidos, Chipre muestra una escalofriante falta de sensibilidad y un total menosprecio por sus obligaciones internacionales”, ha dicho Sherif Elsayed-Ali, jefe del Equipo sobre Derechos de Personas Refugiadas y Migrantes de Amnistía Internacional.
“Es una vergüenza pensar que en el territorio de la UE hay personas que no han cometido ningún delito que están recluidas en duras condiciones parecidas al encarcelamiento durante largos periodos, en algunos casos de 18 meses o más. A Amnistía Internacional le preocupa que Chipre esté utilizando la detención sistemática de migrantes para intimidar y disuadir a posibles migrantes y solicitantes de asilo”, ha dicho Sherif Elsayed-Ali.
Se sabe al menos de dos casos en los que se ha obligado a mujeres así detenidas a separarse de sus hijos pequeños, uno de tres años y otro de tan sólo 19 meses, que fueron entregados a los servicios sociales.
Ambas mujeres dijeron que la separación había tenido un efecto devastador en los niños. Una de ellas contó que su hijo no dejaba de llorar y tenía ojeras, y que le costaba trabajo darle de mamar. La otra afirmó que su pequeño no hablaba ni sonreía durante el poco tiempo que podía pasar con él cuando se lo traían para que la visitara mientras estaba detenida. Las mujeres llevaban muchos años residiendo en Chipre y estaban casadas con ciudadanos de la UE. Sus hijos también eran ciudadanos de la UE.
“No puede haber excusa para separar de su hijo a una mujer que no ha cometido ningún delito. El trato que reciben los migrantes en Chipre en este momento es degradante e innecesario”, ha dicho Sherif Elsayed-Ali.
Al menos una persona del centro de detención de Menoyia, principal centro de detención de migrantes en Chipre, había permanecido recluida 22 meses consecutivos mientras esperaba su expulsión. Según las leyes de la UE, el periodo máximo de detención por motivos de inmigración es de 18 meses.
“El centro de Menoyia es una cárcel en todo salvo en el nombre. Tras una doble verja metálica de varios metros de alto, los detenidos se ven obligados a vivir en condiciones de hacinamiento y sólo se les permite salir del edificio durante dos horas y media al día», ha dicho Sherif Elsayed-Ali.
Ocho detenidos comparten una habitación de 18 metros cuadrados. La mayoría del espacio lo ocupan cuatro literas metálicas. Cada noche las celdas se cierran entre las 10.30 de la noche y las 7.30 de la mañana.
La detención como medio de control de la inmigración debe utilizarse sólo como último recurso después de que las autoridades demuestran que es necesaria y que no basta con medidas menos restrictivas. Sin embargo, en Chipre parece haberse convertido en práctica habitual.
“Las autoridades chipriotas, al parecer deseosas de demostrar que actúan firmemente en temas migratorios, han mostrado una actitud despiadada y arbitraria al encerrar a los migrantes. Muchas personas no han recibido información adecuada sobre los motivos de su detención ni sobre lo que va a ocurrir con ellas”, ha dicho Sherif Elsayed-Ali.
“El hecho de que las leyes de la UE permitan encarcelar de hecho hasta 18 meses a personas que no han cometido ningún delito penal es terrible. La UE ha criticado –con razón– la detención prolongada sin cargos en otros países, pero la ha legalizado en su territorio. Las actuales políticas que se aplican a migrantes y solicitantes de asilo son una vergüenza para la UE”.
Aunque las autoridades de inmigración de Chipre dijeron a Amnistía Internacional que hay alternativas a la detención, las investigaciones realizadas por la organización indican que estas alternativas rara vez se ofrecen: las órdenes de detención se emiten al mismo tiempo que las de expulsión sin considerar alternativa alguna. Las autoridades chipriotas han admitido esta práctica.
Siempre deben estudiarse otras alternativas antes de recurrir a la detención. Además, la detención de cualquier persona por motivos de inmigración también debe examinarse periódica y automáticamente.
Desde la última vez que Amnistía Internacional evaluó las condiciones de detención de los migrantes y solicitantes de asilo en Chipre, en 2011, la única novedad positiva ha sido que ya no se les recluye en la prisión central de Nicosia.
En una visita realizada el 6 de marzo, Amnistía Internacional también encontró a nueve refugiados sirios entre las personas detenidas en Menoyia. Al menos uno de ellos había solicitado asilo.
“Es incomprensible que las autoridades chipriotas detengan a ciudadanos sirios en Menoyia cuando la política oficial de Chipre es no devolver a Siria a ciudadanos sirios”, ha dicho Sherif Elsayed-Ali.
Y esto a pesar de que las autoridades chipriotas dijeron a Amnistía Internacional que a todos los ciudadanos sirios se les concede protección internacional o se les proporcionan visados por razones humanitarias.
“Sólo podemos concluir que la detención de ciudadanos sirios tiene como objetivo hacer llegar a otros sirios el mensaje de que no son bienvenidos a Chipre.”
“Encerrar durante meses a migrantes y solicitantes de asilo –incluidas personas que debería suponerse que son refugiados– y tratarlos como a presos es inaceptable”, ha dicho Sherif Elsayed Ali.
Información general:
Casos de mujeres obligadas a separarse de sus hijos
Este mes, los investigadores de Amnistía Internacional se entrevistaron con dos mujeres que habían sido separadas de sus hijos. Una de ellas, Nina (nombre ficticio), de 28 años, fue separada de su hijo de 19 meses, al que aún amamantaba, y detenida en una comisaría tras arrestarla mientras intentaba solicitar la residencia permanente. Nina está casada con un ciudadano rumano y dijo a Amnistía Internacional que siempre ha estado regularizada como migrante y que no sabía por qué la habían detenido. Los servicios sociales se llevaron a su hijo, al que sólo le permitían ver tres veces al día durante 20 minutos cada vez para que lo amamantara.
La otra mujer, de Sri Lanka, fue llevada al centro de detención de Menoyia tras acudir a visitar a su marido, también ciudadano rumano, que estaba detenido en una comisaría. Se les acusó de matrimonio de conveniencia, a pesar de que las pruebas de ADN demostraron que el marido era el padre del niño. El pequeño tenía tres años y la mujer sólo podía verlo dos veces a la semana durante media hora cada vez.
Ambas mujeres han sido puestas en libertad tras pasar detenidas cuatro días una y cuatro semanas la otra.
Más información:
Estos resultados de la investigación llegan pocos días antes de la protesta que se realizará en Bruselas el 20 de marzo, con ocasión de la cumbre de la UE, para pedir a los dirigentes de los gobiernos de la UE que protejan a los migrantes y los refugiados en todas las costas de Europa. Las oficinas de Amnistía Internacional de toda Europa realizarán una protesta similar.
La investigación también da seguimiento a un informe publicado por Amnistía Internacional en junio de 2012 con el título Cyprus: Punishment without a crime: Detention of migrants and asylum seekers in Cyprus, (Chipre. Castigo sin crimen: la detención de migrantes y solicitantes de asilo en Chipre), índice EUR 17/001/2012, disponible en http://www.amnesty.org/en/library/info/EUR17/001/2012/en