Las autoridades chilenas deben proporcionar medidas efectivas de protección al defensor de los derechos humanos Rodrigo Mundaca, a Verónica Vilches y a otras personas integrantes del Movimiento de Defensa del Agua, la Tierra y la Protección del Medio Ambiente (MODATIMA). Así lo ha manifestado Amnistía Internacional hoy en una petición al fiscal regional de Valparaíso firmada por más de 50 mil simpatizantes de distintos países del mundo.
“Las autoridades deben hacer cuanto esté en su mano para proteger a los valientes defensores y defensoras de los derechos humanos como Rodrigo Mundaca y Verónica Vilches, que han sufrido numerosas amenazas de muerte a consecuencia de su trabajo”, ha manifestado Ana Piquer, directora ejecutiva de Amnistía Chile.
“Debemos apoyar a las valerosas personas de MODATIMA por enfrentarse incansablemente a los distintos actores que están dañando el medio ambiente y violando el derecho de las comunidades locales a acceder al agua. Las autoridades deben garantizar que esto defensores y defensoras pueden realizar su trabajo sin peligro.”
La petición entregada esta mañana al fiscal regional de Valparaíso, Pablo Gómez Niada, pide a las autoridades que implementen medidas efectivas de protección para los integrantes de MODATIMA, de acuerdo con los deseos de las propias personas afectadas. También las insta a iniciar investigaciones inmediatas, exhaustivas e imparciales sobre las amenazas y los ataques contra los defensores y defensoras de los derechos humanos, a hacer públicos sus resultados y a llevar ante la justicia a los sospechosos de ser penalmente responsables.
“La criminalización, persecución, censura y amedrentamientos han sido la respuesta a la lucha por el agua que hoy se despliega en la provincia de Petorca, en tanto la violación del derecho humano al agua, se practica con total impunidad, comprometiendo la vida de las comunidades”, ha manifestado Rodrigo Mundaca, miembro y portavoz de MODATIMA.
MODATIMA lleva años trabajando para llamar la atención pública hacia el impacto que las políticas relativas al agua han tenido en las comunidades rurales de la provincia de Petorca, en el centro de Chile, una zona que se ha visto seriamente afectada por la escasez de agua. Rodrigo empezó en 2012 a denunciar los abusos cometidos por políticos y empresarios locales que afectaban al derecho de las comunidades rurales al agua.
Durante los tres años siguientes, las autoridades chilenas abrieron cuatro causas penales contra él en relación con sus denuncias públicas sobre la extracción ilegal de agua en Petorca. En una de esas causas lo condenaron a 61 días de prisión por difamación, con suspensión de la pena a condición de que Rodrigo Mundaca se presentara mensualmente ante la policía chilena durante un año y pagara una multa.
Rodrigo y otros integrantes de MODATIMA han recibido amenazas reiteradas en los últimos años. En marzo de 2015, Rodrigo Mundaca fue agredido físicamente, y en marzo de 2017 recibió una llamada telefónica en la que decían: “A vos te vamos a matar conchetumadre, te vamos a matar”.
Verónica Vilches, otra integrante de MODATIMA, dijo a Amnistía Internacional que unas personas no identificadas también la habían amenazado desde unos vehículos sin placas de matrícula, y le habían dicho: “¿Hasta cuando guebiai por el agua conchetumadre?”.
En otra ocasión, en agosto de 2017, la policía visitó a Verónica y le dijo que estaba siendo investigada por robar agua. Sin embargo, Amnistía Internacional no ha encontrado registro alguno de que se abriera nunca una investigación formal contra ella.
“En la vida nos pueden quitar todo, menos el agua. Por eso estoy pendiente de que a ningún vecino o vecina le falte este elemento tan vital; por ellos es mi lucha”, declaró Verónica.
Varios integrantes de MODATIMA han dicho a Amnistía Internacional que tienen miedo de salir de sus casas, o evitan salir sin compañía, a consecuencia de las amenazas de muerte.
El año pasado, Amnistía Internacional incluyó el caso de Rodrigo en su campaña global Valiente para fortalecer el reconocimiento y la protección de quienes defienden los derechos humanos en todo el mundo.