Se ha advertido directamente al presidente de Chad, Idriss Deby, de que si se aprueba el proyecto de ley homófobo actualmente ante el Parlamento, estará mostrando un flagrante desprecio por las obligaciones en materia de derechos humanos contraídas por el país. En una carta abierta hecha pública hoy, el secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty, pide al presidente que descarte el proyecto de ley que amenaza con imponer condenas de hasta 20 años de cárcel y fuertes multas a las personas “declaradas culpables” de mantener relaciones sexuales con personas del mismo sexo.
“Si este proyecto homófobo se convierte en ley, el presidente Deby estará mostrando un flagrante desprecio por las obligaciones internacionales y regionales en materia de derechos humanos contraídas por el país. Negará a la gente su derecho a la privacidad, institucionalizará la discriminación y permitirá la estigmatización, el acoso y la actuación policial contra personas que son, o a las que se considera, gays, independientemente de su conducta sexual”, ha manifestado Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional.
“El presidente Idriss Deby debe intervenir de inmediato y detener este proyecto de ley, para garantizar que no se pone a personas en un mayor peligro de sufrir violencia y abusos a causa de su orientación o presunta orientación sexual o identidad de género, y asegurar, por el contrario, que estas personas pueden vivir en condiciones de igualdad, con dignidad y sin miedo.”
El código penal aprobado en septiembre por el gabinete propone la tipificación como delito de las relaciones sexuales con personas del mismo sexo en el país. Amenaza con imponer condenas de entre 15 y 20 años de cárcel, y una multa de entre 50.000 y 500.000 francos CFA (entre 100 y 1.000 dólares estadounidenses). Ahora va a ser revisado y, posiblemente, aprobado por el Parlamento.
Amnistía Internacional considera que se trata de un importante retroceso para los derechos humanos en Chad. Es una medida que viola las obligaciones internacionales y regionales contraídas por el país en materia de derechos humanos. La Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, en la que Chad es Estado Parte, estipula que toda persona tendrá derecho a disfrutar de los derechos y libertades sin distinción de ningún tipo por motivos de raza, grupo étnico, color o sexo, y que toda persona será igual ante la ley y gozará de igual protección ante la ley.
El proyecto de ley muestra también un absoluto desprecio hacia una resolución histórica adoptada este mismo año por la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, que condenaba los actos de violencia, la discriminación y otras violaciones de derechos humanos cometidas contra personas a causa de su orientación sexual o su identidad de género.