Comunicados de prensa
18 febrero 2014
Amnistía Internacional ha elogiado la decisión del presidente Hamid Karzai de no firmar el proyecto de Código de Procedimiento Penal, que habría privado de justicia a las víctimas de violación, violencia en el ámbito familiar y matrimonio temprano y forzado. Dado que era una amenaza para los avances conseguidos en materia de derechos humanos de las mujeres, el veto del presidente es motivo de satisfacción.
El proyecto de Código aprobado en enero por el Parlamento afgano incluía una disposición nueva que prohibía declarar en causas penales a los familiares de las personas acusadas. Dado que la mayoría de los casos de violencia de género se producen en el seno familiar, con esta disposición sería prácticamente imposible que prosperaran los procesamientos.
“Es un paso importante contra una legislación retrógrada que habría permitido salirse con la suya a violadores y perpetradores de violencia intrafamiliar”, ha afirmado Horia Mosadiq, investigadora de Amnistía Internacional sobre Afganistán.
“Este proyecto de Código de Procedimiento Penal habría supuesto un retroceso de varias décadas para Afganistán en términos de discriminación de las mujeres y las niñas. El presidente Karzai ha dado un paso fundamental al negarse a firmar el código reformado. Ahora debe garantizar un camino viable a la justicia para las víctimas de violencia intrafamiliar, violación y otros delitos, que incluya la implantación de programas de protección de testigos.”
“Las autoridades y los representantes parlamentarios deben alejarse de toda propuesta de ley que vaya en detrimento de los avances en materia de derechos humanos conseguidos por el pueblo afgano en los últimos años. Eso supone, entre otras cosas, no promulgar leyes que discriminan a las mujeres.”
“Toda reforma debe ir encaminada a consolidar la protección de los derechos humanos y la observancia de las obligaciones contraídas por Afganistán en virtud del derecho internacional.”
Además de instarles a suprimir las disposiciones que impiden procesar a violadores y otros autores de abusos, Amnistía Internacional pide a las autoridades afganas que adopten todas las medidas necesarias para aplicar íntegra y eficazmente la ley de 2009 sobre la eliminación de la violencia contra las mujeres en todo el país.
Esta ley tipifica como delito unos 20 actos de violencia contra mujeres y niñas, entre ellos la violencia intrafamiliar, el matrimonio temprano y forzado y la entrega de niñas en matrimonio en pago de una dote o para saldar deudas de sangre (baad), y ha permitido avanzar un gran trecho en el reconocimiento del derecho humano de las mujeres a recibir protección frente a la violencia y las prácticas dañinas.