A Chandaravuth Ly, Keoraksmey Phuon, Kunthea Long,
Leanghy Yim, Ratha Sun y Ratha Thun les encantan
el café, los libros y el senderismo. Pero sobre todo,
comparten un amor profundo por la naturaleza.
Con su grupo activista, Mother Nature Cambodia, han
defendido con valentía el medioambiente frente a las
acciones nocivas de las empresas y del gobierno.
En 2015, el grupo consiguió detener el desarrollo
de una presa hidroeléctrica que habría provocado una
deforestación masiva. En 2016 contribuyó a una prohibición
de exportaciones de arena, protegiendo así las costas
frente a la degradación ambiental.
Su compromiso con el medioambiente ha servido
de inspiración a jóvenes de todo el país, pero ha pagado
un elevado precio por su activismo. Las autoridades han
perseguido en reiteradas ocasiones al grupo, con detenciones
y acciones judiciales. En 2020 detuvieron a tres de sus
activistas por haberse manifestado pacíficamente contra
el relleno de un lago. Un año después se produjo la
detención de tres activistas más cuando investigaban
la contaminación de un río.
En junio de 2024, los activistas (tres mujeres y tres
hombres) fueron condenados a entre seis y ocho años de
cárcel. ¿Su delito? Proteger el medioambiente que tanto
aman. Una de los activistas condenados, Ratha Sun, huyó
de Camboya para continuar con su trabajo, pero los cinco
restantes soportan duras condiciones penitenciarias.
Exige la liberación inmediata de los cinco activistas
detenidos y la anulación de todas las sentencias
condenatorias contra activistas de Mother Nature Cambodia.