En Paraguay, las personas trans no pueden cambiar legalmente sus nombres ni obtener documentos de identidad que concuerden con su identidad de género, entre otras prácticas discriminatorias. Esto significa que los alumnos y alumnas trans no obtienen el certificado escolar con los nombres de su elección, en casos en los que puedan terminar la escuela; por lo que, sumado a otros factores de discriminación, luego tienen dificultades para encontrar trabajo. Esta desigualdad ha llevado a Yren y Mariana a hacerse activistas y exigir un cambio.
Pero protestar no es fácil para las personas trans en Paraguay, un país muy conservador que trata injustamente a las personas trans y al colectivo LGBTI en general. Pretende que sean invisibles. Por eso las protestas de grupos trans han llegado a prohibirse y algunas manifestaciones han sido objeto de ataques.
Yren y Mariana están luchando para cambiar legalmente de nombre. Si lograran una documentación acorde a quienes son, eso significaría que el Estado habría empezado a reconocer su existencia como mujeres trans. Como dice Yren: “Yo vine al mundo para mostrar quien soy, no para que me digan quién soy”.
Di a la Corte Suprema de Justicia de Paraguay que dé celeridad al cambio legal y oficial de sus nombres.