La sentencia condenatoria dictada hoy por las Salas Especiales de Delitos Graves de los Tribunales de Camboya, respaldadas por la ONU, contra dos de los máximos ex mandatarios del Jemer Rojo por crímenes contra la humanidad supone un importante paso hacia la justicia. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional.
Rupert Abbott, director adjunto del Programa para Asia y Oceanía de Amnistía Internacional, ha manifestado:
“Esta resolución, largamente esperada, supone un importante paso hacia la justicia para las víctimas del periodo del Jemer Rojo, y pone de manifiesto la importancia de hacer frente a la impunidad.”
“No obstante, la negativa anterior a testificar de altos cargos del gobierno de Camboya, así como las denuncias de injerencia política en otros casos ante las Salas Especiales de Delitos Graves, suscita inquietud, y hace temer por la imparcialidad de los procedimientos y por el respeto del derecho de las víctimas a conocer toda la verdad sobre los presuntos delitos.”
“Para que las Salas Especiales de Delitos Graves dejen un legado duradero que fortalezca el frágil sistema judicial de Camboya y contribuya a poner fin a la arraigada cultura de impunidad, es crucial que se celebren juicios justos y efectivos.”
“Las Salas Especiales de Delitos Graves deben completar todos sus casos de manera oportuna y justa, sin injerencias políticas. Esto requiere el total apoyo del gobierno de Camboya y de la comunidad internacional.”
“Amnistía Internacional ha recibido con satisfacción la decisión de la Sala de apoyar 11 proyectos de reparación para las víctimas, y pide que esos proyectos se pongan plenamente en marcha. No obstante, el gobierno de Camboya debe hacer mucho más para reparar el daño sufrido por las víctimas.”
Información complementaria
Las Salas Especiales de Delitos Graves de los Tribunales de Camboya, conocidas como Tribunal del Jemer Rojo, han dictado hoy su sentencia sobre el Caso 002/01, y han condenado a Nuon Chea, de 88 años, y Khieu Samphan, de 83, a cadena perpetua.
Nuon Chea, ex segundo al mando durante el régimen del Jemer Rojo, y Khieu Samphan, ex jefe de Estado durante ese mismo régimen, se enfrentaban a una serie de cargos, entre ellos el desplazamiento forzado de población de Phnom Penh y otros lugares, y la ejecución de soldados de la República Jemer, el régimen encabezado por el Jemer Rojo.
Casi 4.000 víctimas han podido personarse como parte civil en el caso 002/01, con plenos derechos, entre ellos los de contar con asistencia letrada y tener la posibilidad de solicitar indagaciones y citar e interrogar a testigos. Antes de las Salas Especiales, ningún tribunal internacional que juzgara delitos de derecho internacional había otorgado a las víctimas categoría formal durante los procedimientos.
Reconociendo que Nuon Chea y Khieu Samphan carecen de recursos económicos, la Sala decidió no ordenar a los dos hombres que proporcionen reparación a las víctimas. En lugar de eso, apoyó 11 proyectos de reparación que han obtenido financiación externa. Hubo otros proyectos que la Sala no apoyó porque carecían de información suficiente y de financiación externa.
La semana pasada, las Salas Especiales de Delitos Graves de los Tribunales de Camboya celebraron una vista inicial sobre el caso 002/02, el segundo entablado contra Nuon Chea y Khieu Samphan, en el que se examinará una serie más amplia de acusaciones, entre ellas la de genocidio.
También deberían haberse iniciado las investigaciones sobre otros dos casos en los que están implicados un total de cuatro sospechosos, pero al parecer ha habido injerencias y obstrucciones políticas que han demorado la justicia y han negado sus derechos tanto a los sospechosos como a las víctimas.