Comunicados de prensa
1 julio 2014
El asesinato de los tres adolescentes israelíes secuestrados merece justicia, algo que no benefician las acciones nocturnas de las autoridades israelíes ni las prácticas en curso que equivalen a un castigo colectivo a los palestinos de Cisjordania y que violan abiertamente el derecho internacional humanitario y de los derechos humanos, ha declarado Amnistía Internacional.
El 30 de junio se encontraron al norte de la ciudad de Hebrón, en la Cisjordania ocupada por Israel, los cuerpos de tres adolescentes israelíes secuestrados el 12 de junio. Las autoridades israelíes han prometido venganza contra el grupo armado palestino Hamás, alegando que estaba detrás del secuestro.
“Nada puede justificar estos secuestros y asesinatos, que condenamos de nuevo. Los responsables deben responder ante la justicia”, declaró Philip Luther, director del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.
“Pero no beneficiará a la justicia el que Israel busque venganza imponiendo un castigo colectivo o cometiendo otras violaciones de los derechos de los palestinos. Por el contrario, las autoridades israelíes deben realizar una investigación completa, exhaustiva e imparcial que desemboque en el enjuiciamiento de los autores en un juicio justo.”
Tras el descubrimiento el 30 de junio por las fuerzas de seguridad de los cadáveres de Eyal Yifrah, de 19 años; Gilad Shaar, de 16, y Naftali Fraenkel, de 16, el gabinete de seguridad de Israel se reunió y prometió venganza contra Hamás.
El ejército israelí derribó durante la noche los apartamentos de las familias de los dos hombres que, según las autoridades israelíes, son sospechosos del secuestro de los adolescentes —Marwan al Qawasmeh y Amer Abu Aisheh, ambos residentes en Hebrón—, causando daños importantes a los edificios en los que estaban ubicados. Se desconoce el paradero de ambos hombres.
Las autoridades israelíes no han presentado ninguna prueba que respalde su afirmación de que Hamás o estos dos hombres fueron responsables del secuestro y el asesinato de los adolescentes.
Tras la reunión del gabinete de seguridad, Israel lanzó al menos 34 ataques aéreos contra varios puntos de Gaza la mañana del 1 de julio que, según informes, han causado heridos entre los palestinos.
Por su parte, grupos radicales de Gaza han lanzado al menos 18 cohetes hacia el sur de Israel; hasta el momento no se ha informado de la existencia de heridos.
En Cisjordania, Yousef Abu Zagha, de 20 años, murió por disparos de los soldados israelíes durante una redada realizada en el campo de refugiados de Yenín la mañana del 1 de julio de 2014, tras arrojar presuntamente una granada contra ellos. Esta muerte eleva a seis el número de palestinos fallecidos —entre los que hay al menos un menor— a manos de las fuerzas israelíes en Cisjordania desde que comenzó la operación militar de búsqueda de los adolescentes israelíes.
“La lógica de las represalias ojo por ojo sólo aumentará la probabilidad de que se cometan más violaciones de derechos humanos y abusos, y el sufrimiento de palestinos e israelíes; debe cesar de inmediato”, añadió Philip Luther.
La intensificación de la respuesta militar israelí se produce en el contexto de prácticas continuas que equivalen a un castigo colectivo contra la población civil de los Territorios Palestinos Ocupados y de la política ilegal de establecer colonias de civiles en la Cisjordania ocupada.
Estas prácticas incluyen detenciones y reclusiones arbitrarias —en la actualidad hay al menos 364 palestinos en detención administrativa, la cifra más elevada en muchos años—, así como un número creciente de cierres de controles y restricciones arbitrarias al derecho a la libertad de circulación de los palestinos.
Mientras tanto, los colonos israelíes han atacado a palestinos en las zonas de Hebrón y Belén, y según los informes una niña de nueve años resultó herida tras ser atropellada por el coche de un colono. Los colonos han creado tres nuevos puestos de avanzada en la Cisjordania ocupada desde que se hallaron los cuerpos de los adolescentes israelíes.