11 de marzo
Cuando Michelle Bachelet se apronta a asumir la presidencia de Chile, Amnistía Internacional hace un llamado a la mandataria a poner los derechos humanos en el centro de su gobierno, asegurándose que éstos guíen la legislación y adopción de políticas en el país.
Durante la época de campaña electoral, Amnistía Internacional envió una carta a todos/as los/as candidatos/as a la presidencia, en la que se les pedía comprometerse a incluir los derechos humanos en sus programas de gobierno. Hoy vuelve a pedir este compromiso, pero con más fuerza a la presidenta Bachelet, quien asume el cargo por segunda vez y tras haber sido Directora de ONU Mujeres.
“Chile ha ratificado la mayoría de los principales tratados internacionales de derechos humanos, por lo que se encuentra obligado internacionalmente y a nivel interno a respetar, proteger y cumplir los derechos establecidos en dichos instrumentos, en plena igualdad y sin discriminación de ninguna especie”, menciona Roberto Morales, presidente de Amnistía Internacional- Chile.
Los derechos humanos son indivisibles e interdependientes. Los seis compromisos que pide Amnistía Internacional que sean incorporados en la administración de Michelle Bachelet, están estrechamente interconectados, por lo que deben ser considerados en su conjunto.
Los compromisos son los siguientes:
1-Institucionalidad de Derechos Humanos
Ratificar aquellos tratados internacionales que aún quedan pendientes y alinear las normas nacionales con los estándares internacionales de derechos humanos.
2- Fin a la Impunidad
Adoptar todas las medidas necesarias para asegurar verdad, justicia y reparación en casos de violaciones de derechos humanos. Todas las denuncias de violaciones a los derechos humanos sucedidas en Chile en el período 1973-1990 y las ocurridas durante los gobiernos democráticos y en el presente deben ser investigadas. Es necesario revisar, por ejemplo, la anulación del Decreto Ley de Amnistía y la modificación de la competencia de los tribunales militares. Además, reformar la justicia militar de manera que eventuales delitos comunes o violaciones de derechos humanos cometidos por funcionarios militares o policiales sean vistos ante la justicia ordinaria.
3- Protesta Social y Derechos Humanos
Garantizar que en Chile se respete y proteja adecuadamente el derecho a la libertad de expresión y el derecho de reunión, en particular en el contexto de la protesta social. No puede seguir habiendo represión o vulneración de estos derechos, ya sea mediante el actuar policial o a través de proyectos de ley cuestionables.
4. Derechos de los Pueblos Indígenas
Asegurar el pleno respeto, protección y cumplimiento de los derechos de los pueblos indígenas. Se debe, entre otras cosas, implementar el derecho a la consulta y el consentimiento libre, previo e informado y, por supuesto, garantizar la seguridad de las comunidades cuando reclaman por sus derechos.
5.Derechos Sexuales y Reproductivos
Asegurar que los derechos sexuales y reproductivos, especialmente de las mujeresy las niñas gocen de la debida protección en Chile. Cada persona debe poder acceder a información y educación, a los servicios de salud y a la anticoncepción de emergencia. Avanzar en la derogación de toda norma que criminalice a las mujeres y niñas por solicitar o someterse a un aborto.
6. No Discriminación
Adoptar medidas concretas para la prevención y protección contra la discriminación. Asegurar el cumplimiento de las normas de derechos humanos y la Ley Antidiscriminación con medidas que garanticen la prevención y protección contra la discriminación, considerando todas las categorías protegidas por la ley. Adicionalmente, debe asegurarse que el resto de la legislación garantice la no discriminación y que no sea discriminatoria en sí misma.
“Amnistía Internacional reconoce que los desafíos que enfrentará el próximo gobierno serán muchos y muy variados. Sin embargo, insta a la presidenta a respetar los derechos de todas las personas y demostrar que lo hará teniendo en cuenta las obligaciones internacionales. Solo así será posible consolidar a nuestro país como un ejemplo de respeto, protección y promoción de los derechos humanos a nivel nacional e internacional”, concluye Roberto Morales.