Comunicados de prensa
18 febrero 2014
Una activista bahreiní excarcelada recientemente ha dicho a Amnistía Internacional que teme que la vuelvan a detener cuando acuda al tribunal esta semana para responder a nuevos cargos falsos.
Zainab Al Khawaja fue puesta en libertad el 16 de febrero, pero deberá comparecer de nuevo ante un tribunal el 19 de febrero en dos causas distintas.
“Las autoridades de Bahréin no deben volver a encarcelar a Zainab Al Khawaja. Su excarcelación esta semana debía haberse producido hace tiempo”, declaró Said Boumedouha, director adjunto del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.
“Zainab Al Khawaja es una piedra en el zapato del gobierno bahreiní, que ha buscado reiteradamente excusas para asegurarse de que permanece encerrada para silenciarla.”
En la primera causa judicial, Zainab Al Khawaja está acusada de destruir propiedades del gobierno tras romper una foto del rey de Bahréin mientras estaba recluida en el centro de detención para mujeres de Issa Town el 4 y el 6 de mayo de 2012. En la segunda, se la acusa de insultar a un policía tras defender a otro detenido que, según afirma, fue humillado delante de ella en junio de 2013.
“Las autoridades deben tomar medidas urgentes para limpiar de una vez el nombre de Zainab Al Khawaja. Sus condenas deben ser anuladas y todos los cargos pendientes contra ella retirados con carácter urgente”, prosiguió Said Boumedouha.
Zainab Al Khawaja ha estado casi un año en la cárcel cumpliendo varias condenas de corta duración por diversos cargos hasta su excarcelación el 16 de febrero. Estos cargos incluían, entre otros, destruir propiedades del gobierno, insultar a una agente de policía, reunión ilegal y disturbios, e incitar el odio contra el régimen.
Zainab dijo a Amnistía Internacional que durante su estancia en prisión fue sometida a restricciones adicionales cuando inició una huelga de hambre en marzo de 2013. Las autoridades penitenciarias respondieron negándole las visitas familiares y las llamadas telefónicas a su abogado. Las restricciones finalizaron cuando terminó la huelga.
Amnistía Internacional había declarado a Zainab presa de conciencia, recluida sólo por ejercer pacíficamente sus derechos a la libertad de expresión, asociación y reunión, y pidió reiteradamente su libertad incondicional.
Zainab Al Khawaja y su familia son algunos de los numerosos activistas afectados por la represión de la libertad de expresión y de reunión emprendida por de las autoridades de Bahréin en un intento de aplastar toda disidencia desde el alzamiento de 2011.
“Los activistas deben poder expresar libremente sus opiniones sin miedo a la intimidación, el hostigamiento o la detención. Todos los presos de conciencia bahreiníes deben ser puestos en libertad inmediata e incondicionalmente, y debe respetarse el derecho a la libertad de expresión y de reunión”, concluyó Said Boumedouha.
El 14 de febrero miles de personas salieron a la calle para conmemorar el tercer aniversario de las multitudinarias manifestaciones contra el gobierno de Manama. Según los informes, hubo al menos 26 detenciones y varios heridos cuando estallaron los enfrentamientos. Ese mismo día, un policía bahreiní murió en la explosión de una bomba en la localidad septentrional de Dair.