Comunicados de prensa
17 febrero 2014
Los ataques de los grupos islamistas armados, que han matado a más de 200 personas en las últimas semanas en el norte de Nigeria, son cada vez más sofisticados y letales, y constituyen crímenes de lesa humanidad; así lo ha afirmado Amnistía Internacional.
El 15 de febrero, hombres armados atacaron los pueblos de Baga e Izge, en el estado de Borno, y, según informes, mataron a más de un centenar de personas e incendiaron cientos de viviendas. Era sólo el último de una sucesión de ataques documentados por la organización allí y en el vecino estado de Adamawa en las últimas tres semanas.
“Estos homicidios y la campaña sistemática de los grupos armados contra ciudadanos corrientes constituyen crímenes de lesa humanidad.” Los autores de estos presuntos crímenes, incluidos los dirigentes de los grupos armados en quienes recae la responsabilidad, deben ser detenidos y juzgados con las debidas garantías”, ha afirmado Makmid Kamara, investigador de Amnistía Internacional sobre Nigeria.
El martes, 11 de febrero, hombres armados sin identificar mataron a más de 50 personas e incendiaron decenas de casas en el pueblo de Konduga, también en el estado de Borno. Dos testigos presenciales del pueblo de Konduga contaron a Amnistía Internacional que entre 30 y 40 niñas fueron secuestradas por los hombres armados durante el ataque a una escuela pública de educación secundaria que había en el pueblo. Según informes, los hombres armados también secuestraron a la jefa de enfermería del Hospital General de Konduga. Sigue sin conocerse el paradero de todas ellas.
Se han perpetrado ataques como éstos en pueblos de los estados de Adamawa y Yobe, con el resultado de decenas de personas muertas, heridas y desplazadas a la fuerza. Ningún grupo ha reivindicado la autoría de los ataques.
“La ampliación del estado de excepción no ha ayudado a reducir la violencia en el norte de Nigeria. Hay decenas de muertos, cientos de familias separadas y muchas personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares”, ha afirmado Makmid Kamara.
“Nos preocupa especialmente la falta de seguridad, sobre todo para los niños, las mujeres y los ancianos. El gobierno de Nigeria debe adoptar medidas eficaces para mejorar la seguridad y evitar que se cometan más abusos contra los derechos humanos.”