Comunicados de prensa
10 febrero 2014
La nueva política de Afganistán para ayudar a más de 600.000 personas internamente desplazadas, muchas de los cuales viven al borde de la inanición y en alojamientos reducidos e improvisados, es un hito, ha declarado Amnistía Internacional. No obstante, la organización advierte de que sólo tendrá éxito si cuenta con un respaldo político y económico sostenido.
Está previsto que el gobierno afgano presente el 11 de febrero su nueva política nacional, encaminada a cubrir las urgentes necesidades humanitarias y en materia de derechos humanos de las personas internamente desplazadas, más de 100.000 de las cuales han huido del conflicto sólo en 2013.
“Se ha hecho esperar el aumento de la protección para los desplazados afganos, muchos de los cuales viven en condiciones desesperadas. Aplaudimos al gobierno por imponer, por fin, esta política tan crucial”, afirmó Horia Mosadiq, investigadora sobre Afganistán de Amnistía Internacional.
“La política sobre personas internamente desplazadas podría hacer mucho para mejorar la vida de más de medio millón de esas personas, pero necesita un respaldo político sostenido y fondos. No puede ser sólo una promesa sobre el papel: estaremos observando cuánto logra realmente el gobierno durante el próximo año.”
La política sobre personas internamente desplazadas, elaborada por el Ministerio de Asuntos de los Refugiados y Repatriación con ayuda de la ONU, ha estado redactándose varios años. Contiene numerosas medidas innovadoras que podrían mejorar drásticamente la vida de los afganos desplazados, sobre todo de mujeres, niños y ancianos.
Dichas medidas incluyen ayudar a las personas desplazadas a integrarse en nuevas comunidades y protegerlas frente al desalojo forzoso de sus nuevos hogares. Y algo crucial: la política reconoce también la definición de personas internamente desplazadas contenida en el derecho internacional, lo que deberá hacer que cientos de miles de personas más tengan acceso a una ayuda que tanto necesitan.
“Nos complace la inclusión de muchas de nuestras recomendaciones”, prosiguió Horia Mosadiq.
“Sin embargo, para que esta política sobre personas internamente desplazadas tenga posibilidades reales de éxito, es vital que haya una coordinación efectiva entre el gobierno, las ONG, las agencias internacionales y los donantes. Las personas que se han visto obligadas a huir de su hogar merecen algo mejor que el sufrimiento continuo y la pobreza extrema.”
Amnistía Internacional pide también la supervisión independiente de la implementación de esta política, lo que incluye informes públicos sobre los constantes desafíos.