Comunicados de prensa
7 enero 2014
Corea del Sur ha anunciado hoy la paralización de los envíos de gas lacrimógeno a Bahréin, tras las presiones de Amnistía Internacional y otros grupos de derechos humanos que trabajaron conjuntamente en la campaña “Detengan los envíos” de Bahrain Watch.
“Hay que elogiar a las autoridades surcoreanas por esta decisión que contribuye a prevenir que se cometan más violaciones de derechos humanos en Bahréin, y que se ha tomado tras una prolongada campaña de los activistas de Amnistía Internacional y otras ONG en Bahréin y en todo el mundo”, ha afirmado Brian Wood, director de Armas bajo control y derechos humanos de Amnistía Internacional.
El anuncio del organismo de defensa de Corea del Sur citaba la presión de los grupos de derechos humanos, tras el uso indebido reiterado —y a veces mortal— por las autoridades de Bahréin de los agentes químicos tóxicos contra manifestantes pacíficos.
“Corea del Sur transmite el claro mensaje de que la represión de manifestantes pacíficos por las autoridades de Bahréin es inaceptable y no se recompensará con transferencias de armas en el futuro. Los países que siguen suministrando gas lacrimógeno y material afín a Bahréin deberían tomar nota”, prosiguió Wood.
Según un documento filtrado y publicado el 16 de octubre de 2013 por la ONG local Bahrain Watch, el Ministerio del Interior de Bahréin convocó una licitación de un máximo de 1,6 millones de botes de gas lacrimógeno, 90.000 granadas de gas lacrimógeno y 145.000 granadas paralizantes. La empresa surcoreana DaekWang Chemical, que ya había suministrado artículos de gas lacrimógeno a Bahréin, estaba entre las empresas designadas para atender el pedido. El director general de DaekWang ha declarado hoy al diarioFinancial Times que “no era probable” que su empresa realizara envíos de gas lacrimógeno en el futuro a Bahréin.
Amnistía Internacional ha identificado a al menos 10 países cuyos gobiernos han autorizado el suministro de armas, municiones y material afín a Bahréin. Entre estos países exportadores de armas figuran Alemania, Bélgica, Brasil, España, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Suiza. Las autoridades estadounidenses, francesas y españolas han indicado en las últimas semanas a Amnistía Internacional que han suspendido los suministros de productos químicos irritantes a Bahréin.
La organización pide a todos los países que detengan las transferencias de armas a Bahréin mientras exista un riesgo sustancial de que se empleen para cometer nuevas violaciones graves de derechos humanos.